El Yoga, es quizás una de las disciplinas antiguas que ha cobrado más furor en la sociedad actual, donde las personas buscan escapar del estres, la rutina y encontrar paz, armonía interna y con la naturaleza. ¿Pero, qué pasaría si esta práctica también aplicara para pequeños de apenas meses de nacidos?.
Lena Fokina, es una profesora rusa de Yoga que se ha especializado en los últimos 30 años en practicar estos ejercicios con bebés recien nacidos o de meses, quienes en la mayoría de los casos lloran aterrorizados o vomitan durante y después del proceso.
El caso ha ocasionado una gran controversia en las redes sociales, pues mientras algunos lo catalogan de maltrato infantil, otros consideran que podría ayudar al desarrollo motor de los niños.
“Es muy bueno para los bebés, no es para nada peligroso, algunos lloran al principio, pero luego de varias sesiones comienzan a disfrutarlo. La mayoría de las personas creen que los pequeños solo sirven para comer, dormir y llorar, pero la verdad es que nacen con reflejos naturales, los cuales pueden ser utilizados para desarrollarlos física e intelectualmente”, afirma Fokina.
Asimismo, asegura que “los movimientos han sido diseñados para desarrollar las capacidades motoras de los niños, la mayoría de los que he tratado terminan siendo cantantes, nadadores, hablan y leen más temprano y en general desarrollan una gran fuerza muscular”.
Esta mujer fue descubierta en un seminario en Dahab, Egipto, llamado “Parenting the Deliberate Way” (“Ser Padres de Forma Deliberada”), allí cientos de padres europeos pagan grandes sumas por llevar a sus hijos con esta especialista.
A pesar de estas declaraciones, varios especialistas médicos han aseverado que esta práctica no trae nigún beneficio para los recien nacidos, al contrario, puede ocasionar daños cerebrales y físicos por la fragilidad de la anatomía de los pequeños.
Con información del Daily Mail.
