AFP) – El Papa Benedicto XVI dará a Cuba un mensaje de “ánimo, esperanza y reconciliación” en su visita, afirmó este viernes el arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García, en un mensaje transmitido por la televisión estatal en horario estelar.
“Escucharemos de parte de él palabras de ánimo, esperanza y reconciliación”, dijo monseñor García, también presidente de la Conferencia Episcopal Cubana.
Benedicto XVI llegará el lunes a Santiago de Cuba (sudeste) donde existe “entusiasmo y expectativa” por su visita y allí celebrará una de los dos misas campales que oficiará en la isla, en sus tres días de estancia.
La misa estará imbuida de “un ambiente de comprensión y respeto, de compasión y reconciliación“, intenciones “tan queridas por nuestro pueblo” y a ella asistirán cubanos residentes en varias provincias y en “el exterior”, dijo.
Cientos de cubanos residentes en Estados Unidos viajarán a la isla para asistir a las misas papales, una peregrinación organizada por la Arquidiócesis de Miami, Florida, con la autorización de las autoridades cubanas.
Monseñor García anunció además que “de manera excepcional” la imagen de la virgen de la Caridad del Cobre, patrona nacional católica, saldrá del santuario nacional del Cobre, a 20km de Santiago de Cuba, para la misa que tendrá lugar en la plaza Antonio Maceo de esa ciudad, con capacidad para 200.000 personas.
El mensaje del Arzobispo de Santiago de Cuba fue transmitido una semana después de otro similar pronunciado por el cardenal Jaime Ortega, también sobre la visita papal, en horario estelar de Cubavisión, la principal cadena cubana, donde la televisión es estatal.
El acceso a los medios de comunicación, suprimido en la década de los años 60, es una de las más antiguas demandas de la Iglesia Católica al Gobierno comunista de Cuba, que comenzó a materializarse, ocasionalmente, tras la histórica vista del papa Juan Pablo II, en enero de 1998.
Benedicto XVI viajará el martes desde Santiago de Cuba a La Habana, donde saludará al presidente Raúl Castro y oficiará otra misa, en la plaza de revolución José Martí, el miércoles, antes de partir de regreso a Roma.