De acuerdo con las estadísticas, se presenta 1 caso de cáncer de mama por cada 3.000 embarazos y existe un riesgo 3 veces mayor de desarrollarlo en las mujeres que se embarazan por primera vez, afirman especialistas de la clínica Oncogyn.
Existen casos donde las mujeres son diagnosticadas con cáncer de seno en el periodo de lactancia o en los inicios del embarazo, aquí el especialista debe ser muy delicado ya que la mujer presenta una mayor sensibilidad en las mamas, motivo por el cual es difícil realizar una detección más temprana de la enfermedad, explicaron.
Por otro lado, las investigaciones señalan que las pacientes que quedan embarazadas presentando un diagnóstico de cáncer de mama tienen mayores probabilidades dereducir el riesgo de muerte en un 40%, en comparación con las pacientes que han sobrevivido al cáncer de mama y que no quedaron embarazadas.
El tratamiento de cáncer de mama en mujeres embarazadas es muy similar a la que lleva una paciente que no lo está.
La preocupación de la madre siempre radica en los efectos que estos tratamientos pueden ocasionar en el feto, por este motivo, el médico sólo recomienda la quimioterapia durante el segundo y el tercer trimestre de embarazo, pues su uso en el primer trimestre puede causar malformaciones fetales.
“Los riesgos de malformación fetal en el segundo y tercer trimestre son aproximadamente 1.3%, lo cual no difiere a la de los fetos no expuestos a quimioterapia durante el embarazo. Si se inicia la terapia sistémica, es apropiado el monitoreo fetal antes de cada ciclo de quimioterapia”, sostuvo el doctor Jorge Zapata, especialista en ginecología y obstetricia de Oncogyn.
¿Se puede amamantar si se ha diagnosticado un tumor maligno de mama?
Lamentablemente, debido a los tratamientos, no se puede amamantar al recién nacido ya que si se planea una cirugía debe inhibirse la lactancia para reducir el flujo sanguíneo en las mamas y disminuir su tamaño.
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