El 30 de junio de 2011, es quizás una de las fechas que será más recordada por los venezolanos. Se trata de un día en que oficialistas y opositores esperaban con expectativas y ansias una Cadena Nacional. Luego de semanas de rumores, especulaciones y el más absoluto hermetismo, aquella noche, el silencio fue roto. El Presidente tenía cáncer y él mismo lo confirmaba.
Los venezolanos fueron sorprendidos entonces con esta realidad y el anuncio corrió como la pólvora por los medios de comunicación de todo el mundo.
En aquella primera oportunidad, el Mandatario fue operado dos veces en La Habana, Cuba. A principios de mayo Chávez había suspendido una gira por Latinoamérica debido a una lesión en la rodilla. Sin embargo, la realidad sería otra.
Primera crisis de salud: se confirman los rumores
En un discurso dirigido al pueblo venezolano, Chávez dijo que, tras una primera intervención a la que fue sometido en La Habana el 11 de junio por un absceso pélvico, debió ser operado por segunda vez debido a que se le detectó un tumor cancerígeno, sin precisar dónde estaba localizado.
El mandatario, de 56 años, explicó desde La Habana que, luego de una serie de exámenes, se le detectó “un tumor abscesado con presencia de células cancerígenas, lo cual hizo necesaria la realización de una segunda operación que permitió la extracción total de dicho tumor”. Según el propio Chávez, el que se le extrajo en esa oportunidad era casi del tamaño de una bola de béisbol.
En aquella ocasión, aseguró que al jefe de Estado se le presentó una emergencia, durante su gira presidencial por Latinoamérica, razón por la que fue intervenido de urgencia en la Habana. “Yo sería el primero que le informaría al país. Chávez se está recuperando y lo tendremos aquí, Dios gracias, el 5 de Julio”, subrayó Soto Rojas.Días antes de este mensaje, el entonces presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Soto Rojas, había desmentido los rumores sobre la posibilidad de que el Presidente Chávez pudiera padecer de cáncer.
Al tiempo que pidió a la oposición dejar “la manipulación y la campaña mediática, de la cual lamentablemente algunos medios de comunicación también se han hecho eco con rumores que no dan paz política al pueblo venezolano”.
Las mismas declaraciones se escuchaban del resto de los dirigentes del oficialismo, todos desmentían lo que ya desde hacía un mes se venía especulando.
Cuando el Presidente dio su discurso, los rumores quedaron confirmados y se puso en evidencia el hermetismo y la falta de claridad que hubo en relación a este tema.
A pesar de todo eso, los medios de comunicación, sobre todo los de oposición, no dejaban de publicar informaciones que decían todo lo contrario. Desde el mismo momento en que el Presidente admitió ante el país su dolencia, la prensa nacional e internacional comenzó a pintar un panorama desalentador, indicando que al Mandatario le daban pocos meses de vida.De allí en adelante, el país pudo observar a un líder un poco débil al principio, cauteloso en cuanto a los cuidados y prevenciones que debía tomar. Sin embargo al pasar los meses, los cuidados parecieron haberse olvidado, el Presidente ganaba cada vez más fuerza y se le veía mejor semblante e incluso ofreció una Memoria y Cuenta de 9 horas, para probar que efectivamente iba, como él decía, “en franca recuperación”.
Todo ello generó a su vez confusión en los venezolanos, la ciudadanía ya no sabía en quién creer.
Segunda crisis: “la gran sorpresa”
La gran sorpresa la dio el Jefe de Estado el 21 de febrero, cuando realizaba un recorrido de rutina por la fábrica Veneminsk. Desde allí anunció lo que nuevamente se venía rumorando, el Presidente tenía una nueva lesión cancerígena de casi 2 centímetros en el mismo sitio donde se le había extraído la primera.
En esta ocasión, la información sobre la enfermedad del Presidente, fue ofrecida por el periodista Nelson Bocaranda, quien durante la primera crisis de salud de Chávez, había acertado en algunos datos.Lo realmente paradógico, es que nuevamente dos miembros de su Gobierno, el presidente de la AN, Diosdado Cabello y el ministro de Comunicación e Información, Andrés Izarra, desmentiríanespeculaciones sobre su salud, mismas que luego serían confirmadas por el propio Chávez.
En tal sentido, Diosdado Cabello aseguró que “Bocaranda es un enfermo del alma, todos los días le desea la muerte al Comandante, o será que alguien le paga para escribir sus mentiras?”.
“Buenos días compatriotas, no le hagan caso a los rumores de Bocaranda y Ravell, a lo mejor hoy el Comandante les da una sorpresita”, escribió el Presidente de la Asamblea Nacional en la red social Twitter.
Ante estos hechos, algunos voceros de la oposición opinaron que no había transparencia en la información con respecto a la salud del Mandatario. Alegan también que la enfermedad de Chávez es un tema de importancia nacional y que todo el pueblo merece manejar.
A cuatro días de su más reciente viaje a La Habana, se ha podido conocer a través de un comunicado leído por vicepresidente Elías Jaua, que el Presidente ya fue operado una vez y que salió con exito de esa intervención.Para algunos el manejo comunicacional de la salud del Jefe de Estado ha dejado mucho que desear, incluso ha generado suspicacia y duda en si realmente los mismos miembros del oficialismo saben lo que está ocurriendo.
Del mismo modo, sostuvo un breve contacto telefónico a través del canal VTV, con el Ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez y el dirigente del Psuv, Francisco Arias Cárdenas, donde aseguró que sigue al frente de los asuntos del Gobierno.Asimismo, el propio Jefe de Estado envió un mensaje vía Twitter donde aseguró que “vuela como el cóndor” y que se recupera satisfactoriamente.
Lo cierto es que la duda está presente ya y a la luz de todos estos acontecimientos quedan dos interrogantes pendiente: ¿Ha sido suficiente y oportuna la información ofrecida con respecto a este tema? ¿Ha sido justo y ético el tratamiento de los medios de comunicación, tanto de oposición como del chavismo?.
“Los rumores en torno a la salud de Chávez son en parte culpa del secretísmo en el Gobierno”
Sobre este tema, el periodista Vladimir Villegas aseguró que “en el Gobierno la información se ha manejado con mucho hermetismo y no solo en el tema de la salud del Presidente, eso ha sido una constante en todos los temas de relevancia nacional como por ejemplo el manejo de la corrupción”.
“Pareciera que Hugo Chávez tiene un afán por dominar él todos los aspectos políticos, no delega esos temas a su Gabinete, todo debe recaer en su figura. Es él quien debe confirmar o desmentir. Toda la información se ha manejado de manera errática, estamos no en un socialismo, sino en un secretismo del siglo XXI “.
Aseguró que este manejo de información “ha sido algo muy dañino para el Gobierno y para la población, el tema de la salud de un Presidente debe ser de dominio público”.
“Nadie está deseando que al Presidente le vaya mal, al contrario, queremos que se recupere, pero tenemos derecho a saber qué está pasando. No puede ser que en otros países como Cuba o Brasil se maneje mejor información sobre este tema que en la propia Venezuela”, señaló.
Asimismo, destacó que “este es el único Gobierno donde el Presidente desmiente al Ministro de información y no lo destituye, en un país normal esa debería ser la norma”, aseveró.
Una de las vertientes fundamentales que se presenta en relación a este hecho, es precisamente la ética en el periodismo y el contraste entre la veracidad y las especulaciones.
Sobre este particular, el periodista alegó que “es un tema delicado, es una frontera muy endeble, la vida privada y el espectro público, pero el periodismo tiene el deber de abordar ese tema porque es de interés público. Cuando en el ejercicio de la información se publican cosas que son extraoficiales, eso responde a un recurso que tiene este oficio para dar a conocer algo que está circulando y que puede ser cierto o no. Sin embargo, cuando se lanzan cosas como que el Presidente se va a morir o que está muy grave, indudablemente se debe manejar responsablemente y basado en una fuente fidedigna”.
“Los medios de comunicación deben jugar limpio y dejar las especulaciones”
En contraposición, el analista Farith Fraija indicó que “si bien es cierto que ha habido algo de ambigüedad o hermetismo en cuanto a la información, no es menos cierto que ha habido matrices de opinión generada sobretodo por parte de los medios privados, que tienen una intención política”.
Del mismo modo, admitió que “fue un error de algunos voceros del oficialismo dar declaraciones sin manejar por completo el tema, sin embargo, los medios privados también han caído en el mismo error. El propio presidente Chávez pidió disculpas al pueblo por haber sido ‘madrugado’ por los rumores que seguían circulando”.
Alegó que “la mejor respuesta para contrarrestar la especulación, es hablar con transparencia y con claridad”.
Criticó la postura que han asumido algunos medio de comparar al Jefe de Estado con el actual Gobernador del estado Miranda y candidato a la presidencia Henrique Capriles Radonski. “Algunos medios, han circulado la matriz de que mientras el Presidente, quien también es candidato, está en cama y enfermo, hay otro que está sano y comenzando una campaña por todo el país. Todo eso tiene un tinte político y busca disminuir la figura de Chávez y su capacidad para ser electo”.
Por tanto, instó a los medios de comunicación “a jugar limpio”.
A luz de todos estos hechos, no queda otra opción más que esperar y observar el desenvolvimiento de esta enfermedad del Mandatario, que más que física, se ha convertido en “mediática”.
Por: Noris Argotte Soto/ Noticias24
Con información de AVN, Asamblea Nacional y Agencias.