El parlamentario Miguel Pizarro preocupado por los hechos de violencia que cada domingo se presentan entre los fanáticos de los partidos del fútbol profesional venezolano, solicitó ante el Pleno de la Comisión Permanente de Desarrollo Social Integral la convocatoria para una mesa de trabajo.
El asambleísta consideró que en la misma debe conformada por la directiva de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) el viceministro de Seguridad Ciudadana y los representantes de los clubes deportivos que integran la liga profesional para que, de manera conjunta, revisen cuales son las fallas que provocan esos estallidos de violencia que dejan saldos lamentables y muestran tristes episodios.
Pizarro indicó que es necesario examinar los mecanismos para el acceso a los estadios porque “se ha vuelto costumbre que ocurran enfrentamientos que exploten en las gradas o en las afueras de los campos deportivos, pero no son hechos de violencia esporádicos sino que se trata de violencia organizada”.
También se planteo la necesidad y la urgencia, para que se tome en serio lo relativo a la violencia organizada en el deporte profesional, que no es un hecho de una parcialidad del país que ve fútbol sino que se debe entender que estos hechos vandálicos si no se detienen a tiempo, se convierten en realidades cotidianas que se pueden trasladar a otros deportes.
El diputado trajo a colación ejemplos lamentables como los ocurridos en Argentina, Europa Oriental o Servia que terminan en desastres y resaltó que en el País empezaron como hechos aislados y en pequeñas proporciones en los campos de fútbol, pero hoy es un problema social que amenaza con trascender a otros deportes. “De tal manera, dijo, tenemos que evitar que la cultura de la violencia del ‘barra brava’ que no es propia de nuestro pueblo, se enquiste en las gradas”.
Para Pizarro “las barras dan un espectáculo muy bonito, como el de las banderas, recibimientos, cánticos y los aplausos” pero, insistió, que “no hay ninguna justificación para que en nombre del deporte, agredamos a quien no piensa como nosotros o a los que apoyan a un equipo distinto al nuestro. El deporte debe unirnos y los que estamos pidiendo es que rescatemos esos espacios de los fanáticos con espíritu violento”.
AN