Portugal, que se encuentra bajo asistencia financiera, va a "suspender definitivamente" el proyecto de construcción del tren de alta velocidad que debía unir Lisboa a Madrid en menos de tres horas, indicó el ministerio de Economía.
La línea de alta velocidad Lisboa-Madrid, inicialmente prevista para 2013, debería permitir vincular a las dos capitales ibéricas y conectar a Portugal a la red europea de alta velocidad.
El gobierno de centro-derecha confirmó así su decisión de junio pasado, cuando tomó posesión, de suspender el proyecto clave del anterior gobierno socialista para reducir el endeudamiento público.
Este anuncio del gobierno ocurre después de que el tribunal de cuentas estimara que el contrato acordado al consorcio Elos en mayo de 2010 para la construcción del primer tramo de la línea, que tenía previsto atravesar Portugal de oeste a este sobre una distancia de 167 km de Poceirao a Caia (en la frontera española), no respetaba el pliego de cargos.
El gobierno va a estudiar "en detalle" la decisión del tribunal "para defender el interés público y de los contribuyentes portugueses", indicó el ministerio de Economía, en una nota enviada a los medios de comunicación.
Este decisión "en la opinión del gobierno, viene cerrar la polémica en torno al proyecto del tren de alta velocidad, que será así, definitivamente suspendido", añade el texto.
Tercer país de la zona euro, por detrás de Grecia y de Irlanda, en lograr una asistencia financiera internacional, Portugal recibió en mayo de 2011 un préstamo de 78.000 millones de euros a cambio de un programa de reforma marcado por medidas de rigor sin precedente para sanear sus finanzas públicas.
Por su parte, el grupo de construcción portugués Soares da Costa, que integra el consorcio Elos, indicó que planeaba reclamar al Estado unos 300 millones de euros para cubrir las inversiones ya realizadas.
AFP