En el sector La Ceiba, barrio Guarataro de la parroquia San Juan, fue hallado este lunes el cadáver del comerciante Ricardo Martínez Acosta, de 43 años de edad, quien viajó desde la isla de Margarita hacia Caracas para concretar la venta de un vehículo de su propiedad y fue asesinado de un tiro en la cabeza. Se presume que los asesinos cobraron al día siguiente el cheque de gerencia por el monto de 120 mil bolívares que el hombre había recibido como pago por la negociación.
Martínez Acosta tenía cuatro hijos y vivía en la urbanización Las Marvales, cerca del aeropuerto Santiago Mariño de Margarita, con su familia. En la isla se dedicaba a la compra venta de vehículos, tras vender una licorería de su propiedad que administraba en Porlamar.
Según sus familiares, la víctima viajó el martes 13 de marzo a Caracas para negociar la venta de un carro. La oferta la hizo a través de un sujeto que había conocido a través de Internet y quien era el enlace con el comprador.
En vista de que no tenía domicilio en la capital, Ricardo Martínez se hospedó en el motel Puerta del Este, en Guarenas, con su esposa, una amiga de ésta y su hijo menor. La negociación por el carro se cerró el viernes 16, cuando la víctima salió con un supuesto amigo que quedó en recogerlo. Creen que se trata del hombre que sólo conocía por Internet y vía telefónica. La persona que le recomendó al comprador del auto Corsa que tenía en venta.
La víctima salió del hotel a las 6:00 de la mañana para cobrar el cheque de gerencia, producto de la venta del Corsa. Desde entonces no supieron de su paradero, hasta que este martes acudieron a la morgue de Bello Monte y encontraron el cadáver.
Ricardo Martínez fue localizado sin vida y con un tiro en la cabeza a las 11:00 am del lunes. La policía trasladó el cuerpo hasta la morgue de Bello Monte, donde fue ingresado como no identificado. Allí lo reconocieron sus familiares.
Las averiguaciones en torno al hecho han permitido establecer que en efecto, el cheque de gerencia emitido a nombre de Ricardo Martínez fue cobrado en una agencia bancaria en Chacao, el día martes 20 de marzo, es decir, cuando la víctima ya estaba muerta. Se presume que fue cobrado ese día, porque el lunes fue bancario.
La esposa del comerciante contó este miércoles que comenzó a sospechar que algo le sucedía a Ricardo Martínez Acosta, porque de su teléfono comenzó a recibir mensajes de texto en los que le decían “mami, vente a El Tolón” y ella no se comunicaba habitualmente con él vía texto. Se supone que el cheque fue cobrado por los asesinos, porque tenían en su poder la cédula de la víctima.
LA VOZ DE MIRANDA
