Javier Agüera representa a la perfección la esencia de la palabra emprendedor, un término que ha entrado, debido a la crisis, en la lista de 'trending topics' de todos los políticos sin importar el color de su partido. Tiene 19 años y tres móviles. No comprados, inventados. Con tan solo 16, cuando todavía iba al instituto, se lanzó a la aventura de montar un negocio, Geeksphone, que ha sido una de las notas más reseñables del pabellón de España del Mobile World Congress que se ha celebrado esta semana en Barcelona. "La idea surgió cuando conocí de pura casualidad a Rodrigo Silva Ramos, mi socio y fundador de la empresa", recuerda al preguntarle por la historia que se esconde detrás de su precoz, aunque completo, currículum.
No es su primera incursión en el mundo de las 'starups'. Por su forma de expresarse, parece que tampoco será la última. Antes de Geeksphone, se atrevió, tan solo con quince años, a lanzar una tienda de camisetas personalizadas y un estudio de videojuegos a través de Internet. Aunque llegaron a facturar, las ideas no cayeron en suelo fértil. "En mi casa siempre me han apoyado mucho. Cuando comenté lo de nuestra empresa (por Geeksphone) y vieron que era más en serio me dijeron: 'Si no vas a la cárcel, adelante'", dice en tono jocoso recordando que en todas sus iniciativas ha contado con el respaldo incondicional de su familia, que ya estaban acostumbrados a esto porque siempre ha sido "una mente inquieta". En su colegio, la situación fue normalizándose cuando vieron "que la cosa funcionaba" aunque reconoce que, al principio, todo aquello impactó un poco porque "no era una situación normal".
No ha abandonado sus estudios. Cursa segundo de Ingeniería de Telecomunicaciones en ICAI. Habla con normalidad de su actividad diaria. "Me levanto y me acuesto pensando en chinos", comenta. "Es lo que tiene trabajar con ellos. Tienes que mandarles emails a la noche para tener respuesta a la mañana. Mientras duermes ellos están en la oficina. Si no lo haces así, pierdes un día de trabajo", comenta. Tras su cita diaria con el correo electrónico acude a la facultad y por la tarde atiende "reuniones o trabaja desde casa".
Cuando se reúne con posibles clientes siempre intenta "hablar de Geeksphone antes que de la edad, pero es un tema que siempre acaba saliendo". "Los españoles se suelen sorprender más que los extranjeros, que están más acostumbrados a ver a jóvenes emprendedores", cuenta. "Creo que ningún ingeniero o investigador que tenga una buena idea tiene nada que envidiar al que la tiene en Silicon Valley", asegura mientras dice que en España a veces "faltan ganas de lanzarse" a montar un negocio. "Cuando eres emprendedor te vas a encontrar muchas barreras y la burocracia posiblemente sea de las más fáciles de superar", afirma con seguridad. "Puede que en otro país pueda haber alguna facilidad más, pero no creo que aquí haya obstáculos. Lo más importante es tener un buen proyecto sustentado por un buen modelo de negocio", resume.
Novedades en Barcelona
En la Ciudad Condal han promocionado novedades que plantean para el curso que ya está en marcha. Han presentado una línea de producto compuesto por tres dispositivos, entre ellos uno que acabe "funcionando como un auténtico ordenador personal" que permita conectar un teclado y un ratón para trabajar, por ejemplo, con un documento de Excel. Todo ello enmarcado en unas expectativas de crecimiento que ahora apuntan a nuevos mercados como Oriente Medio o América Latina. La de esta año la primera vez que cuentan con un espacio propio en la feria, algo que Javier ve como una "positiva experencia" que da una imagen de seriedad. "Hemos recibido muchísimas visitas, no solo institucionales", comenta.
Han pasado tres largos años desde que se plantearon crear una "especie de tienda" para importar teléfonos Android desde Estados Unidos, el punto de arranque de esta curiosa iniciativa. "En aquel momento, nos dimos cuenta que solo había dos de estos terminales y decidimos hacer nuestro propio móvil", comenta. Él y Silva Ramos fueron los primeros europeos en lanzar un dispositivo equipado con el sistema operativo ideado por Google. Ahora compiten en un abarrotado nicho de mercado en el que cohabitan con gigantes como Samsung o HTC. Destaca que ser una star-up les permite, a la hora de competir con los grandes, ofrecer "cosas diferentes" como un buen servicio post-venta o soluciones personalizadas para empresas algo que las multinacionales "no pueden hacer cuando no se trata de más de 100.000 unidades".
"La verdad es que Android se está masificando mucho. Algunos fabricantes han lanzados móviles con muchísimas modificaciones que empeoraban la experiencia de usuario", afirma sobre el actual estado del sector. "Lo que realmente acaba importando es que los télefonos estén bien hechos", añade. "Hay quien llega al mercado con un sistema bien pulido y funcionando a la perfección y otros lanzan veinte móviles y hasta la tercera actualización no funcionan al cien por cien. Solo el hecho de conocer bien el funcionamiento de Android es un punto a favor", explica sobre las claves para poder diferenciarse de otros fabricantes que también apuestan por el SO de Google. "Y nunca hay que olvidarse de la experiencia de comunidad ni del servicio postventa", concluye.
ABC