Corea del Norte admitió el fracaso de su misión para poner en órbita un satélite con un cohete de largo alcance, que fue lanzado hoy pese a las críticas de varios países que lo consideran una prueba balística encubierta.
El cohete portador Unha-3 despegó a las 7.39 hora local (22.39 GMT del jueves) desde Tongchang-ri, al norte del país, para explotar minutos después a unos 151 kilómetros de altura y precipitarse sobre el Mar Amarillo a entre 100 y 150 kilómetros de la costa surcoreana, según la versión oficial de Seúl.
En esta ocasión, el reconocido fracaso podría asestar un duro golpe moral al régimen del joven Kim Jong-un en una semana marcada por el centenario, el domingo, de Kim Il-sung, fundador y "líder eterno" de Corea del Norte.
El acontecimiento se plantea como la celebración más importante de 2012, en un país caracterizado por el culto a la personalidad de sus dirigentes.
EFE