El presidente de la Organización Miss Venezuela, Osmel Sousa, continúa en silencio con respecto a la decisión del Miss Universo de permitir la participación de la candidata transexuales en el 2013.
¿Cuál es el riesgo? Que sus palabras sean malinterpretadas o usadas para desfavorecer a la representante criolla en las siguientes entregas del certamen internacional. Suficiente el precio que pagó con el reinado de Alicia Machado en 1997, esperó que pasaran 12 años para romper con la mala racha.
Sin duda, el llamado “Zar de la belleza” tiene mucha en fe en la actual miss Venezuela, Irene Esser, quien representará al país en el Miss Universo en diciembre.
En la quinta de las mujeres más bellas todos están en “mute”. No hay orden ni contraorden, sencillamente el silencio es estratégico.
Son cuidadosos con el escándalo y no quieren que influya ni para mal ni para bien. Ydesconocen si la Organización también permitirá a un transexual inscribirse para la próxima edición del concurso. Por ahora, el foco es preparar mejor a Irene para que continue la tradición de las venezolanas que triunfan sin polemizar.
Con información de Panorama