Los responsables de campaña de los dos candidatos a la presidencia de Egipto, el islamista Mohamed Mursi y el general retirado Ahmed Shafiq, cruzaron acusaciones de irregularidades en la última jornada de los comicios.
El jefe de prensa de Shafiq, Ahmed Sarhan, dijo a Efe en la sede de la campaña que se han registrado "muchas violaciones por parte de los Hermanos Musulmanes", por lo que es necesario que "todos los egipcios vayan a votar para proteger la naturaleza civil de Egipto".
"Hay papeletas que llegaron de la imprenta ya marcadas con el nombre de Mohamed Mursi", afirmó Sarhan, quien señaló también que algunos empleados en los colegios electorales instaron a la gente a votar por el candidato islamista, en especial a los analfabetos.
El portavoz denunció también que los Hermanos Musulmanes utilizaron "las mezquitas y a los clérigos para hacer propaganda contra Shafiq".
Y acusó a los seguidores de Mursi de incitar a la violencia en los colegios electorales para obstaculizar el proceso de votación y reducir la participación.
Uno de los portavoces de Mursi, Ahmed Deif, negó hoy la implicación de su grupo en el asunto de las papeletas marcadas y apuntó que la responsabilidad es de la Comisión Electoral y de la imprenta.
"Están intentando dar la sensación de que cometemos irregularidades y de que compramos votos como hacía el Partido Nacional Democrático (del expresidente Hosni Mubarak)", dijo Deif a un grupo de periodistas extranjeros en la sede de la campaña, junto al ministerio del Interior.
También rechazó las demás acusaciones y afirmó que hay signos de que el antiguo régimen, al que acusan de apoyar a Shafiq, "ha vuelto a sus prácticas y a efectuar un juego sucio".
Mientras, la cuenta de Twitter "Ikhwanonline" de los Hermanos Musulmanes informó de que algunos militares impidieron la entrada de los representantes de Mursi en varios colegios electorales y de que hubo compra de votos a favor de Shafiq.
Ambos candidatos afirman que encabezan los sondeos a pie de urna y los representantes de Mursi han apuntado que si gana Shafiq habría dudas sobre la limpieza de los comicios.
Mientras, el Movimiento 6 de Abril, uno de los instigadores de la revolución del 2011 que derrocó a Mubarak, denunció irregularidades por ambas partes, como la continuación de las campañas delante de los centros electorales y el ofrecimiento de llevar en coche a los electores para votar.
Unos 51 millones de egipcios están llamados a elegir entre Mursi y Shafiq, en unos comicios cargados de incertidumbre y tensión que están supervisadas por más de 14.000 jueces.
EFE