Rodney King (47), el hombre que fue víctima de la brutalidad policial en Los Ángeles en 1991, desencadenando una las mayores revueltas en el país por motivos raciales, fue hallado sin vida hoy en su vivienda en California (EEUU)
La pareja sentimental de King lo halló en el fondo de una piscina en Rialto, California, informa la prensa estadounidense.
La Policía sacó el cuerpo del agua pero no pudo hacer nada para reanimarle. No ha hallado indicios de violencia en el cadáver, según informó el capitán de la Policía de Rialto, Randy De Anda, a la cadena estadounidense CNN.
Rodney King fue un taxista estadounidense en libertad condicional por robo, que fue apaleado por policías tras una persecución el 03 de marzo de 1991.
Tras un juicio a los agentes policiales Theodore Briseno, Laurence Powell, Timothy Wind y Stacey Koo, que fueron absueltos un año después, se desencadenaron violentas revueltas en la ciudad. El resultado de ellas: 53 muertos y más de dos mil personas heridas.
Los cuatro agentes volvieron a comparecer ante un tribunal, esta vez federal, y por cargos estipulados según las leyes de Derechos Civiles. Koon y Powell fueron hallados culpables y condenados a 30 meses de cárcel, Briseno y Wind fueron absueltos. King recibió una compensación de unos 3 millones de euros.
En 1996 fue condenado a 90 días de prisión por un atropello con fuga y el año pasado, en el vigésimo aniversario de la paliza, fue detenido y multado por una infracción leve de tráfico.
A principios de este año, King aseguró que había perdonado a los agentes. "Lo he hecho porque me han perdonado a mí muchas veces. Este país ha sido bueno conmigo, es el único hogar que he conocido, así que tengo que ser capaz de perdonar, por la generación que viene detrás de mí", declaró.