La longitud de los telómeros, unas estructuras protectoras especiales situadas en los extremos de los cromosomas, sería un indicador clave para predecir científicamente cuántos años podemos vivir.
Y es que un estudio de la Universidad Northwestern (EE UU), sostiene que los varones que se convierten en padres a edades avanzadas, tienen hijos con telómeros más largos, por lo tanto, su esperanza de vida es mayor a diferencia de los hijos de padres "prematuros".
Según la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, el estudio se basó en 2000 varones que tenían 15 y 43 años en el momento del nacimiento de sus hijos o hijas.
Los científicos extendieron la investigación a una segunda generación, encontrando que el efecto detectado era acumulativo: cuanta más edad tenía el abuelo al nacer el padre, más largos eran los telómeros del nieto.
Ese segundo análisis incluyó a 234 nietos. Por lo tanto, según los autores del estudio,retrasar la edad reproductiva en los hombres aumenta la longevidad y podría reducir las enfermedades asociadas al envejecimiento (demencia, párkinson, etc.).
No obstante, advierten que la investigación no debería ser tomada aún como una recomendación de que los hombres se reproduzcan a edades avanzadas, ya que estudios previos muestran que existe más riesgo de mutaciones y de autismo en la descendencia a medida que los progenitores envejecen.
EFE