Este fin de semana, la armada siria llevó a cabo maniobras de entrenamiento con misiles para repeler un hipotético ataque desde el mar.
Los ejercicios, en los que se lanzaron proyectiles desde el mar a la costa, helicópteros y barcos lanzamisiles, culminaron de forma exitosa, ya que las fuerzas navales sirias lograron repeler el ataque simulado y golpearon los objetivos fijados con gran precisión.
Las maniobras fueron supervisadas por el ministro de Defensa, general Daud Raya, quien alabó la actuación de la fuerza naval, que demostró "un gran nivel de entrenamiento de combate y su capacidad de defender las costas de Siria contra cualquier posible agresión".
Sana destacó que las maniobras forman parte del entrenamiento diseñado por el Comando General del Ejército, que contempla ejercicios militares que se desarrollarán en varias jornadas por la Infantería, la Armada y las Fuerzas del Aire para probar el grado de preparación de los soldados.
El pasado 22 de junio, las defensas antiaéreas sirias derribaron un avión militar turco, al considerar que el aparato había violado el espacio aéreo del país árabe, en un incidente que hizo crecer la tensión entre ambos Estados.
Poco después, en una entrevista al diario turco "Cumhüriyet", el presidente sirio, Bachar al Asad, deploró el derribo del avión.
Al Asad aseguró que el aparato volaba en un corredor aéreo "que en el pasado había sido usado tres veces por la aviación israelí", por eso se decidió derribar el caza, algo que lamentó "al cien por cien".
Tras el incidente, el Ejército de Turquía, en cuyo territorio han buscado refugio miles de civiles sirios y militares desertores integrantes del rebelde Ejército Libre Sirio, reforzó militarmente su frontera con Siria con lanzadores de misiles, baterías antiaéreas, blindados y tropas terrestres.