Rusia vive este martes un día de luto nacional por los hasta ahora 171 fallecidos en las inundaciones sin precedentes registradas este fin de semana en el sur del país, en el litoral del Mar Negro.
Según los últimos datos facilitados hoy por las autoridades, de los 171 muertos por las fuertes lluvias, que arrasaron miles de viviendas en la región rusa de Krasnodar, la mayoría residía en el municipio de Krimski, donde fallecieron 159 personas.
Muchos habitantes de Krimski denunciaron que la ciudad fue arrasada por una ola de más de siete metros que según ellos pudo deberse no tanto a las lluvias sino al desbordamiento de la presa de Neberdzhayevsk, situada en una montaña sobre la ciudad.
Las autoridades han reconocido que la presa se desbordó varias veces durante las lluvias torrenciales pero descartaron que estos "vertidos ordinarios" fueran la causa de las inundaciones.
Un grupo de ciudadanos y periodistas sobrevolaron la presa en helicóptero y pudieron comprobar, según informa hoy la agencia Interfax, que la reserva de agua no dispone de compuertas que permitan descargar todo su contenido.
Los damnificados por las inundaciones en la comarca de Kubán asciende a más de 24.000 personas, que lo han perdido todo o casi todo en apenas unas horas de la madrugada del sábado, en las que las precipitaciones superaron en algunos casos lo habitual en cinco meses.
"Es una tragedia sin precedentes. Nunca había pasado nada igual en Kubán. Los damnificados son más de 24.000 personas en el municipio (Krimski), literalmente la mitad de la población", lamentó el gobernador de Krasnodar, Alexandr Tkachiov.
Los últimos cálculos del Ministerio de Situaciones de Emergencias ruso estima que "alrededor de 3.300 personas han perdido todas sus pertenencias y más de 18.000 parte de sus bienes".
"Más de 5.200 viviendas de Krimsk y Gelendzhik habitadas por 26.475 personas, entre ellos 6.330 niños" fueron inundadas por el agua, según las autoridades.
El gobernador de la región declaró los habitantes de Krimsk, acostumbrados a los fenómenos meteorológicos adversos, no pudieron prever la avalancha de agua que literalmente barrió la ciudad.
"Tal nivel de agua con tanta fuerza no se ha visto nunca en los 150 años de historia del municipio de Krimski. Y por supuesto, todo lo sucedido resultó una sorpresa. Prácticamente nadie es capaz resistir tal avalancha (de agua), ni siquiera los más fuertes", dijo Tkachiov en una entrevista publicada hoy al diario ruso "Izvestia".
El mandatario recordó que en la región "se reciben entre dos y cinco avisos de temporales al mes" que se ponen en conocimiento de la población " a través de mensajes SMS y medios de comunicación, tras lo cual cada cual toma su decisión" sobre cómo actuar.
"Funcionan todos los medios contemporáneos de aviso a la población. Quiero subrayar que (los temporales) son habituales todos los años. Así es el clima aquí. Siempre tenemos algo: tormentas tropicales, lluvias, lodos", argumentó Tkachiov para asegurar que su región cumplió con todos los protocolos de seguridad.
El Comité de Instrucción ruso abrió una investigación penal sobre "muerte causada a dos o más personas por descuido" para depurar todas las responsabilidades.
EFE