El espectador no podrá tomar imágenes, ni grabar video o audios, salvo que los use para consumo propio/ A los atletas se les prohíbe usar una red social "en el rol de periodista": No deben informar sobre la competencia
Los Juegos Olímpicos son una fiesta, pero también un gran negocio. Derechos de transmisión, imágenes de video, mercancía oficial y hasta las papas fritas que se sirven en las sedes de los Juegos: todo queda regulado, porque de todo se recauda dinero.
Es así que el Comité Olímpico Internacional y el Comité Organizador de Londres 2012 ponen en marcha una serie de restricciones y prohibiciones para proteger la marca de quienes pagan millones por ser la cara oficial del evento.
Lea qué no se puede hacer durante los próximos Juegos Olímpicos.
ESPECTADORES
Alguien que haya comprado una entrada y asista a algún evento de los Juegos no podrá tomar imágenes, ni grabar video o audios, salvo que los use para consumo propio. Es decir, no los puede publicar en internet, ni en redes sociales. Tampoco podrá distribuirlas para que otro las use con objetivos comerciales. ¿Entonces nada de Facebook o Twitter durante un evento? Los organizadores reconocieron que esa norma será imposible de aplicar, y aclararon que buscan desestimular el uso comercial de esas imágenes.
Llevar comida o bebidas (para tener en cuenta: una cerveza de 330ml dentro de las sedes costará US$6,5), con excepción de alimentos para bebés, equipos de fotografía grandes (incluyendo trípodes), paraguas grandes, cornetas, pitos, tambores ni matracas. Las banderas de países que no participan están prohibidas. Los frisbees están vetados, al igual que las pelotas, grandes cantidades de monedas, encendedores y termos, entre otras cosas. ¿La razón? El Comité Organizador de los Juegos (Locog, por sus siglas en inglés) los considera peligrosos o que pueden distorsionar un evento. No parece necesario aclarar que las armas y sustancias ilegales tampoco podrán entrar.
Existe también una lista de "comportamientos prohibidos y restringidos dentro de una sede". El Locog empieza por aclarar que no se puede pelear ni estar en estado de "embriaguez pública", fumar ni hacer apuestas. Tampoco son permitidas las protestas relacionadas con cuestiones sindicales, políticas o religiosas, o portar cualquier pieza de ropa que transmita un mensaje ideológico.
El uso del flash, pararse sobre los asientos y perturbar el disfrute de otros espectadores son también comportamientos que pueden poner a un espectador en problemas.
Tienen prohibido participar en lo que se conoce como "emboscada publicitaria" o "mercadeo de emboscada", es decir, hacer publicidad encubierta para alguna marca que no patrocina oficialmente el evento. Treinta y seis holandesas enfundadas en minifaldas anaranjadas terminaron detenidas por este motivo durante el Mundial de Sudáfrica 2010.
Pese a las prohibiciones audiovisuales, por el mero hecho de asistir un evento, si un espectador es fotografiado o filmado, el Comité Organizador y el Comité Olímpico Internacional (COI) –o un tercero autorizado por estos– tendrán el derecho de usar esas imágenes de por vida.
ATLETAS
Los atletas tendrán que pedir permiso a otros atletas si quieren compartir fotografías en las redes sociales.
Cada comentario, blog o tuit deberá realizarse en primera persona, a modo de diario personal.
A los atletas se les prohíbe usar una red social "en el rol de periodista": "No deben informar sobre la competencia o comentar sobre las actividades de otros participantes", aclara el COI en sus pautas sobre medios Sociales, blogs e internet para atletas y otras personas acreditadas.
Los competidores no podrán comentar sobre su desayuno si, por ejemplo, la barra de cereal que están comiendo no es de uno de los patrocinadores oficiales de los Juegos Olímpicos: "No pueden promocionar ninguna marca, producto o servicio".
No podrán subir a un blog o a YouTube clips de video desde la Villa Olímpica ni ninguna sede de los Juegos. Esas imágenes sólo podrán ser de uso personal.
El COI aclara que las "publicaciones, blogs y tuits deben en todo momento cumplir con el espíritu olímpico y principios fundamentales del Olimpismo que figuran en la Carta Olímpica, ser dignos y de buen gusto, y no contener palabras o imágenes vulgares u obscenas”.
PERIODISTAS
Los Juegos son un negocio millonario y el COI, un celoso guardián de que quienes adquieran los derechos de transmisión se aseguren la exclusividad. Y la exclusividad no sólo cuesta (la cadena NBC, por ejemplo, pagó US$1.200 millones para transmitirlos en Estados Unidos) sino que genera distintas clases entre los alrededor de 21.000 miembros de la prensa presentes en los próximos Juegos Olímpicos.
Estar en Londres, pero sin la acreditación apropiada, puede terminar siendo un dolor de cabeza. Sin ella no se puede transmitir imágenes en video desde la Villa Olímpica, las sedes de la competición, los centros de práctica y los sitios donde tienen lugar las ceremonias de premiación cuando éstas se están llevando a cabo.
Imágenes de video o fotografías tomadas por un espectador y enviadas a un medio –lo que se conoce comoContenido Generado por el Usuario (UGC, por sus siglas en inglés)– que no tiene los derechos no pueden ser utilizadas.
Ni siquiera es posible que un periodista acreditado envíe sus fotografías si no está debidamente autorizado a divulgar imágenes.
La postura del COI es la de "animar a los participantes y otras personas acreditadas a realizar comentarios en medios sociales o sitios web durante los Juegos Olímpicos, y es completamente aceptable que un participante o cualquier otra persona acreditada haga un comentario personal, blog o tuit". El organismo hace hincapié en que estos deben ser "en primera persona" y en un "formato tipo diario" y "no pueden hacerse en el rol de periodista". Es decir, no pueden hacer reportes sobre alguna competición ni comentar las actividades de los participantes, una restricción, claro están, que no afecta a todos los periodistas acreditados.
Y aún teniendo una acreditación, un periodista no puede subir a internet, ya sea a través de una cuenta en una red social o a un sitio web, un video o un audio de los eventos. Las restricciones son aún mayores para la Villa Olímpica, el conjunto de instalaciones que albergan a los atletas. Allí una persona acreditada puede tomar una fotografía, pero si en ella apareciera alguien más se necesita la autorización previa de ella para que esa imagen pueda ser divulgada. El video en la zona residencial está vetada, salvo que sea para uso personal.
(BBC)