La directora nacional de las Fuerzas del Progreso, María Corina Machado, afirmó en Mérida que el gobierno del presidente Hugo Chávez quiere a un país “dependiente y arruinado” que sólo subsista con lo que el Estado le proporcione, y garantizó que el próximo gobierno de Henrique Capriles devolverá las tierras expropiadas que no han sido pagadas.
Machado hizo estas declaraciones durante una visita a San Juan de Lagunillas, donde se reunió con productores agrícolas del municipio Sucre, y a Mérida, ciudad en la que encabezó una asamblea general de las Fuerzas del Progreso (la consolidación de todos los movimientos sectoriales de todo el país).
La diputada resaltó en el acto con los productores agrícolas la presencia de los precandidatos a la alcaldía del municipio Sucre, que calificó como una muestra del compromiso de la oposición con el desafío histórico planteado en las elecciones del próximo 7 de octubre.
“La unidad no es una palabra hueca. Las diferencias son sanas, pero tenemos un objetivo superior: que Henrique Capriles sea el próximo presidente y que podamos construir un país de oportunidades, de justicia y esperanza”.
María Corina afirmó que lo que se vive en el estado Mérida “es un reflejo de la destrucción que de manera intencional este régimen le ha legado a Venezuela. En los últimos trece años ha ingresado al país la mayor cantidad de dinero de toda nuestra historia, pero se ha destruido nuestra capacidad de producir y la infraestructura”.
Añadió: “Los productores nos preguntan por qué el gobierno se ha ensañado contra ellos. La respuesta es clara y debemos tenerla presente en estos días: es un régimen que quiere a un país dependiente y arruinado, viviendo de lo que el Estado le da, pero condicionado a que te portes bien, porque si no te lo quito. Lo estamos viendo en todo el país”.
Agregó que “en el plan de gobierno de Chávez, el plan Chávez, está expuesta su visión sobre la propiedad. Chàvez quiere un país en el que progresivamente se liquide la propiedad privada no solo de la gran empresa, sino de los medianos y pequeños comercios, e incluso de la propiedad patrimonial. Un ejemplo es la Ley de Justiprecio a los inmuebles expropiados. Hasta a las casas quiere ponerle la mano este régimen”.