Los responsables del Ulster Bank, filial del británico Royal Bank Of Scotland (RBS), comparecieron hoy ante los Parlamentos de Belfast y Dublín para dar explicaciones sobre un fallo de sus sistemas informáticos que continúa afectando a miles de usuarios.
Desde el pasado 19 de junio, los problemas técnicos de esta entidad han dejado sin acceso a sus cuentas a más de 100.000 clientes en Irlanda del Norte y en la República de Irlanda, una situación calificada por el Banco Central Irlandés de "inaceptable y asombrosa".
En el Reino Unido, decenas de miles de personas se han visto afectadas también por fallos informáticos del RBS.
Los responsables del Ulster Bank indicaron hoy que las dificultades informáticas continuarán durante las próximas semanas y que los sistemas no recuperarán su total funcionalidad hasta, quizá, el 16 de julio.
En su intervención ante el Parlamento norirlandés, el director ejecutivo del banco, Jim Brown, ofreció una "disculpa sin reservas" a todos sus clientes, al tiempo que anunció la apertura de una investigación interna.
"Las indagaciones preliminares indican que el problema surgió cuando los sistemas de mantenimiento, que están operados por un equipo en Edimburgo (Escocia), provocaron un error", explicó el directivo, quien no descartó el pago de compensaciones económicas para los afectados.
"Nuestra intención es que los usuarios, no importa si son clientes del Ulster Bank o de otros bancos, no pierdan dinero como consecuencia de este incidente. También estamos mirando si tendremos que ofrecer otras compensaciones", dijo Brown en Belfast.
El Banco Central Irlandés estudia, por su parte, la posibilidad de imponer, cuando se solucione la crisis, una multa que no superaría los cinco millones de euros al banco, entidad que lleva operando en la isla de Irlanda 176 años.