EFE)- El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió hoy en un discurso la renuncia de su ministro de Medio Ambiente y Agua, Felipe Quispe, al acusarle de mentir sobre la provisión de agua en el aeropuerto del salar de Uyuni, la mayor reserva mundial de litio y principal destino turístico del país.
Morales viajó al pueblo andino de Uyuni, aledaño al salar, para inaugurar una carretera, donde protestó al comprobar que el alcalde del lugar y el ministro citado, según dijo, le mintieron porque el aeropuerto construido hace casi dos años no cuenta con agua, ni energía.
“Me dicen que ‘hay agua’, y no hay agua. Alcalde no se miente. Es importante hablar la verdad. Llamo al ministro y me dice igual ‘hay agua’. (El) no sabía que estaba aquí. Ese ministro de Medio Ambiente tiene que renunciar. Quien miente, mejor que renuncie compañeros y no perjudique a las autoridades”, sostuvo Morales.
“Exijo permanentemente que haya energía, (pero) no hay energía”, agregó para luego señalar que no son admisibles esas carencias en una terminal aérea a la que cada semana arriban más de diez aviones con turistas extranjeros y empleados de empresas.
“De verdad, algunos alcaldes y algunos ministros, creo,siento que no me ayudan”, reconoció Morales, tras sostener que tienen razón las organizaciones sociales que le dicen que “está mal acompañado”.“Yo no acepto mentiras. Podemos equivocarnos, podemos olvidarnos, pero no mentir”, insistió y subrayó que su protesta es por haber encontrado “el aeropuerto abandonado”.
El salar de Uyuni es el fondo de un antiguo mar disecado de 12.000 kilómetros cuadrados situado en el departamento andino de Potosí, limítrofe con Chile y con Argentina, que visitan cada año más de 150.000 turistas.
En el lugar, el gobernante inauguró la carretera asfaltada entre la ciudad de Potosí y Uyuni, en la que se invirtió 108 millones de dólares, la mayoría financiados por la Corporación Andina de Fomento.