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jueves, 16 de agosto de 2012

Tinta electrónica para que los objetos hablen con nuestro celular


Son una especie de códigos de barras bautizados como rectennas y que están hechos a base de tinta electrónica aplicada en láminas de plástico. 

Las rectennas hacen uso de las ondas de radio que emiten los teléfonos inteligentes para transmitir datos desde un chip diminuto.

Imprimirlos cuesta alrededor de un centavo de dólar por unidad y, según aseguran, podría ser una buena alternativa a los llamados códigos QR.

La necesidad de contar con códigos baratos de transferencia de datos objeto-celular es mayor a medida que se extiende el uso de la tecnología conocida como Near Field Communication (NFC), que permite realizar pagos usando el celular.

Los resultados del trabajo han sido publicados en la revista Nanotechnology.

Impresión en serie

Los investigadores de la Universidad Nacional de Sunchon y del Instituto de Investigación de Impresiones Electrónicas Paru invirtieron cuatro años en el desarrollo de las rectennas. 

"Lo que es increíble sobre esta técnica es que podemos imprimir también información digital en la rectenna, lo que significa que todo lo que necesitas para una comunicación sin cables está en un mismo lugar", explicó el coautor del trabajo, Gyoujin Cho.

"La ventaja sobre actuales tecnologías es su bajo costo, ya que podemos llevar a cabo un proceso de impresión en serie con un alto rendimiento y de una forma respetuosa con el medio ambiente".

"Además, podemos integrar muchas funciones extra sin el enorme costo añadido en el proceso de impresión", agregó.

Realidad aumentada

Otra alternativa a los códigos QR son las plataformas de realidad aumentada, aunque -según la firma consultora Greenwich Consulting, en Estados Unidos- el uso de códigos QR se ha incrementado en un 40%.

Aún así empresas como la compañía de marketing Adido aseguran que ahora utilizan Aurasma, una aplicación de realidad aumentada basada en reconocimiento visual más que en los códigos QR.

"Hay muchas limitaciones en lo que los códigos QR son capaces de hacer. Sólo pueden hacer una cosa a la vez y contener una determinada cantidad de datos", explicó Andrew Moore, coordinador de desarrollo de negocio.

No obstante, admitió que cuando presenta un logo de realidad aumentada poca gente saber qué hacer con él.

"Ese también ha sido el problema de los códigos QR, pero ahora hay una ruta de acción mucho más clara. A medida que avanza la industria de la realidad aumentada, también aparecerá un modo de hacer las cosas".

"Lo que he visto es que las personas que descargan una aplicación de realidad aumentada son activas a la hora de buscar contenido disponible en ese ámbito", afirmó.

Por su parte, Fred Huet, de la firma consultora Greenwich en Reino Unido, cree que los códigos QR tienen una corta expectativa de vida en el mercado.

"Los procesos de escaneado QR son incómodos para el usuario, comparados con otras tecnologías como la NFC, explicó. "Existe el riesgo de ser sustituido en el futuro por alternativas más accesibles".


BBC