Suman 17 las auditorías que harán los técnicos de partidos políticos y del Consejo Nacional Electoral (CNE) al sistema automatizado de votación antes y después de la elección presidencial del 7 de octubre.
Actualmente se desarrolla la auditoría de producción de máquinas de votación, en la que se comprueba que el software instalado en los equipos es el mismo ya verificado por las organizaciones políticas y el CNE.
El 8 de mayo comenzó oficialmente el proceso de auditorías del sistema automatizado con la revisión del Registro Electoral, sin embargo, previo a este paso ya se habían efectuado dos revisiones, una a la data y otra al software para elegir a los miembros de mesa que trabajarán en las elecciones presidenciales, regionales y locales.
Auditar es importante porque certifica que cada fase del gran engranaje de una elección sea revisado detalladamente por todas las partes.
Al concluir cada prueba, los participantes, entre ellos partidos políticos de todas las tendencias, firman un acta en la que expresan su aprobación.
Las auditorías se rigen por el cronograma electoral, sin embargo, conforme avanzan los preparativos preelectorales es normal que se modifiquen las fechas de realización e incluso se programen nuevas revisiones, generalmente sugeridas por los partidos políticos.
Una de estas fue la revisión que culminó la semana pasada al software del sistema de información al elector, estación que se incluye en los centros de votación con más de dos mesas, con el objetivo de indicarle a los electores cuál es su mesa y renglón en el cuaderno de votación, además de medir en tiempo real el número de participantes en los comicios.
Otra de las revisiones se le hizo a la base de datos de huellas, del 13 al 17 de agosto, a fin de determinar que las trazas de los electores registradas en la data del CNE se correspondan con el Registro Electoral.
Esta auditoría es nueva y se deriva de la incorporación del Sistema de Autenticación Integrado (SAI), dispositivo indivisible a la máquina de votación que permite, a través de la huella, dar fe de la identidad de los electores, a fin de evitar la usurpación o los votos dobles.
Igualmente se auditó la data y el software para elegir a los miembros complementarios de mesa, la tinta indeleble y el software de las máquinas de votación.
De acuerdo con el cronograma, resta revisar el software de totalización, la infraestructura electoral, el predespacho, los medios de transmisión y luego realizar las dos fases de auditoría de verificación ciudadana y la auditoría posterior, a efectuarse los días 15 y 16 de octubre.