EFE-Diversas asociaciones han convocado numerosas manifestaciones antijaponesas en China parareclamar la soberanía sobre las Diaoyu y para conmemorar el aniversario del "incidente de Mukden", que propició la invasión japonesa del territorio chino de Manchuria en 1931, que Pekín considera una humillación.
Si bien la ola de protestas que se extienden en el territorio chino tiene su origen en la historia, los hechos más recientes se remontan a abril, cuando el gobernador de Tokio Shintaro Ishihara dio a conocer los planes para comprar un grupo de islas reclamadas por Japón, China y Taiwán.
Con el objetivo de afirmar el control japonés sobre las islas Senkaku o Diaoyu, como se les conoce en China, el gobernador Ishihara lanzó en Internet una campaña para recaudar fondos y así comprarlas a sus dueños privados. La reacción china no se hizo esperar.
El papel de Shintaro Ishihara
Este gobernador, según la CNN, se caracteriza por sus numerosos comentarios contra de China.Es un nacionalista declarado y ha puesto en duda la versión de los historiadores acerca de la Masacre de Nanking, de 1937, en la que cientos de miles de chinos fueron asesinados por las tropas japonesas.
Después de lanzar la campaña de recaudación de fondos, Ishihara comparó el reclamo chino por las islas como "un ladrón en la casa de Japón".
En junio, el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Liu Weimin, descartó el intento de Ishihara de comprar las islas y lo calificó como "irresponsable". De hecho, el funcionario reafirmó que a China le pertenecen las islas.
El archipiélago de la discordia se encuentra situado a 250 kilómetros de la costa de China continental y a 200 al oeste del archipiélago japonés de Okinawa, y se estima que sus aguas -motivo de disputa entre chinos, japoneses y taiwaneses durante décadas- podrían contar con grandes recursos marinos y energéticos.