EFE).- Un fragmento de un papiro del siglo IV al que hasta ahora no se había prestado atención y que podría formar parte de un evangelio apócrifo hace una mención de Jesucristo y su esposa, lo que alimenta la teoría de que el mesías del cristianismo estuvo casado.
Un estudio publicado hoy por la profesora Karen King de la Harvard Divinity School, en Massachusetts, detalla que ese fragmento de papiro incluye la frase en copto, el lenguaje de los antiguos cristianos en lo que en la actualidad es Egipto: “Jesús les dijo, mi esposa …”.
Para King, que presentó sus conclusiones en el Congreso Internacional de Estudios Coptos en Roma, este antiguo papiro “aporta la primera prueba de que algunos de los primeros cristianos creían que Jesús había estado casado”.
La tradición cristiana ha sostenido que Jesús no contrajo matrimonio, aunque la responsable de esta investigación asegura que no hay evidencia histórica que soporte esa afirmación, base de doctrinas como la católica.
La lámina, escrita por ambas caras, aunque solo una de ellas contiene líneas claramente legibles, es propiedad de un coleccionista anónimo que contactó a King entre 2010 y finales de 2011 para investigar lo que consideraba una prueba de que Jesús estuvo casado.
Las ocho líneas visibles del fragmento de cuatro por ocho centímetros escritas con tinta negra en copto demuestran la división de opiniones que existía en los comienzos del cristianismo sobre si se debía optar por el matrimonio o el celibato.
Ese testamento, conocido por los investigadores como “Evangelio de la Esposa de Jesús”, fue probablemente escrito originariamente en griego en la segunda mitad del siglo II y traducido posteriormente a la lengua de los coptos.“Desde el comienzo, los cristianos estaban en desacuerdo sobre si era mejor no contraer matrimonio, pero no fue hasta un siglo después de la muerte de Jesús cuando comenzaron a disentir sobre el estado marital del mesías para defender sus posiciones”, asegura King, quien cree que estas líneas forman parte de un evangelio perdido.
Un comunicado de la Universidad de Harvard añade que expertos como Roger Bagnell, director del Instituto para los Estudios del Mundo Antiguo, consideran que el fragmento de papiro analizado es auténtico de acuerdo con un análisis del soporte y la escritura.
Los investigadores desconocen el origen exacto del papiro, pero seguramente vino de Egipto, ya que está escrito en el egipcio que utilizaban los cristianos en esa zona durante el Imperio Romano, y forma parte de un códice.
Según King, en el fragmento analizado Jesús habla de su madre y de su esposa, a una de las cuales se refiere como “María”. Además, los discípulos discuten si María es digna y Jesús contesta: “puede ser una de mis discípulos”.
Aunque King reconoce que este fragmento no prueba la teoría de que Jesús estuvo casado con María Magdalena o si fue aceptada como discípulo, reaviva un debate que se ha dado desde los orígenes del cristianismo y que aún hoy perdura entre los que consideran que las mujeres pueden ser ministras de la fe.