EFE).- El presidente de Paraguay, Federico Franco,prepara su primera salida al exterior para intervenir en la Asamblea General de la ONU y defender a un Gobierno aislado regionalmente, tres meses después de asumir el poder.
Su asistencia a la Cumbre Iberoamericana de noviembre en Cádiz será el asunto central de una de sus reuniones bilaterales, la que mantendrá con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, aunque en entrevista con Efe dejó claro que no cuenta con acudir.
“Mis padres me decían a mí de chico -yo crecí en un molde muy claro, muy rígido- ‘donde no estás invitado, no te vas’. Yo no voy a ir, pero vamos a dejar en claro la posición del país”, declaró durante la entrevista, en su despacho de la Residencia Presidencial, en la que a menudo aludió a su admiración por las islas Canarias y su deseo de “aunar aún más los vínculos de unión” con España.
Hay preocupación por que a la Cumbre de Cádiz no acudan algunos presidentes si participa Paraguay.
R: El canciller (español) ha dicho que Paraguay no será invitado porque, si no, no van los otros países. Yo considero absolutamente inoportuna, innecesaria e inconveniente esa declaración. Voy a conversar como corresponde, con el presidente del Gobierno.
¿Qué le expondrá a Rajoy?
R: Estamos deseosos de que la madre patria España pueda tener una posición, en todo caso, de acercamiento. En mi país no se ha estatizado una sola empresa española, en mi país no se le ha cercenado ni se le ha bloqueado a ninguna empresa española. Al contrario, las empresas españolas son bienvenidas.
Ahora estamos consiguiendo la aprobación de bonos soberanos en el extranjero por valor de 550 millones de dólares para realizar obras de infraestructura y les invito a los empresarios de las Islas Canarias y de España en general, a que vengan a invertir. Les vamos a dar la seguridad jurídica, política y tributaria que los empresarios españoles requieren.
¿Cuál va a ser su mensaje a la Asamblea de la ONU?
R: Vamos a hablar de la situación real, vamos a exponer a la comunidad internacional lo que ocurrió en el Paraguay. Aquí ocurrió un juicio político que es algo que está establecido en nuestra Constitución. Vamos a hacer mención a lo injusto, arbitrario, ilegitimo e ilegal que fue la separación de Paraguay dentro del Mercosur y al mismo tiempo permitiendo el ingreso de Venezuela.
El mandatario se refería al juicio político en el Parlamento que llevó a la destitución de Fernando Lugo de la Presidencia el pasado 22 de junio por mal desempeño de sus funciones.
Ante la destitución de Lugo y la toma de posesión de Franco, que era el vicepresidente, Paraguay fue suspendido de participación en la Unión Suramericana de Naciones (Unasur).
En Mercosur, los presidentes de los otros tres países, Argentina, Brasil y Uruguay, le aplicaron la misma medida y aprobaron el ingreso pleno de Venezuela, que estaba pendiente de ratificación precisamente por parte del Parlamento paraguayo.
¿Espera algún desaire de sus vecinos?
R: No, no. Mi país ha soportado no solamente desaires sino guerras; es un pueblo estoico. La soberanía paraguaya no se discute. Cuando nos independizamos de España, no requerimos de libertador extranjero, aquí nunca vino un libertador, ni San Martín ni Bolívar ni Sucre ni nadie, la independencia la hicimos nosotros los paraguayos sin derramar una gota de sangre. Somos un pueblo pacífico pero somos digno y soberano.
La OEA no alcanzó un consenso para suspender a Paraguay y va a enviar una misión.
R: Creo que la OEA no encontró motivos para sancionar a Paraguay porque la OEA, que es un organismo que tiene reminiscencia y gimnasia democrática en este tipo de situaciones, ha entendido que lo que hubo en Paraguay fue el cambio de un Gobierno absolutamente constitucional. La OEA tomó una decisión sabia y nosotros respetamos y valoramos y pedimos no solamente que participe en las elecciones de abril del año que viene sino que vengan a monitorizar ya.
Parece que el expresidente de Costa Rica Oscar Arias encabezará la misión, ¿Espera un buen trabajo?
R: Creo que el presidente Oscar Arias, una persona a la que personalmente respeto y valoro, además de una garantía es un lujo como persona que pueda venir al Paraguay y que pueda actuar como observador para transmitir exactamente lo que ocurre en el país.
La Unión Europea e incluso la Unasur anuncian también el posible envío de observadores.
R: La presencia de la comunidad europea es bienvenida, el Unasur no sé hasta qué punto puede ser fundamental para nosotros. Ellos nos separaron sin dar ningún tipo de argumento. A nosotros no nos agita que Unasur esté o no esté en carácter de observador, sobre todo en estas condiciones actuales. El Mercosur, que sí es nuestra prioridad, ahí sí está dirigida toda nuestra atención y todo nuestro deseo de mejorar las relaciones.
¿Y si se planteara una misión del Mercosur?
R:¡Por supuesto! Tenemos la decisión y la voluntad de mantener buenas relaciones. El problema no es con el pueblo, el problema es con el Gobierno. Nuestra intención es retomar las relaciones profesionales y respetuosas que deben existir.
Pasando a cuestiones internas, ¿Cree haber obtenido el acompañamiento de todas las fuerzas políticas que demandó en su investidura? La Cámara le está bloqueando proyectos…
R: El Congreso ha reprobado un proyecto del metrobús (asunceno), pero ha aprobado cientos de proyectos interesantes que no se aprobaron en los últimos 9-10 años, como el Impuesto a la Renta Personal o créditos con el extranjero, uno de ellos con el Gobierno español para la construcción del sistema de alcantarillado sanitario y el acueducto del Chaco. En general, mi balance con el Congreso de Paraguay es altamente satisfactorio.
La Conferencia Episcopal, que en un principio sí le acompañó, está dando muestras de inquietud por la falta de consenso nacional. ¿Qué tiene que observar al mensaje de su último cuadernillo a los tres poderes del Estado?
R: Al Ejecutivo le piden realizar la reforma agraria, nosotros la estamos haciendo, piden un compromiso contra el aborto y el matrimonio homosexual y yo me he manifestado siempre en contra, piden medidas para insertar laboralmente a los jóvenes que estamos llevando adelante. Yo creo que la nota de los obispos es siempre oportuna, siempre es importante escuchar a los pastores de la Iglesia, y de ninguna manera (la) tomo a mal.
Usted es médico cirujano, ¿Qué lo llevó a la política?
R: El médico es la persona que mejor escucha a la gente, luego del sacerdote no hay otra profesión más ligada, más comprometida con la gente. Además, en mi familia somos todos de profesión médica así que utilizamos la medicina como un apostolado y la política finamente también es un apostolado, es una vocación de servicio, algo intrínseco que uno lleva para servir a la gente. Como médico, tengo la receta para curar a mi país.
¿Y como presidente?
R: Y como presidente, la obligación de ejecutar y llevar adelante.
¿Qué va a hacer después de completar mandato, el 15 de agosto de 2013?
R: Volver a la Medicina. Me jubilo a los 50 años, es una manera no deseada de terminar la carrera política porque tenia otras aspiraciones, pero antes de mi beneficio personal están los altos intereses patrios. Por una cuestión de coherencia, para facilitar el país y para darle la gobernabilidad que le hace falta luego de un juicio político, he tomado libre y espontáneamente la decisión de no candidatarme.
En todo este tiempo, ¿Ha hablado con Fernando Lugo?
R: No, no he hablado. Nosotros le damos la absoluta libertad a él y todos sus simpatizantes de que este Gobierno le va a permitir que Fernando Lugo haga la campaña que él quiera, ha salido del país en varias ocasiones y ha retornado siempre sin ningún inconveniente. Acá la libertad, como buen liberal que soy, está en su máxima expresión.
Por Julia R. Arévalo