Líderes del Congreso de EE.UU. urgieron hoy un alto el fuego en Gaza, mientras la secretaria de Estado, Hillary Clinton, inició este martes una intensa ofensiva diplomática para "restaurar la calma" y la estabilidad en la región.
Tanto la Administración del presidente Barack Obama como el Congreso han reiterado, por un lado, su apoyo a Israel y su derecho a defenderse de los ataques perpetrados por Hamás, pero, por otro, hoy mismo continuaron exigiendo esfuerzos diplomáticos para reducir el conflicto.
La secretaria de Estado llegó hoy a Israel, donde trasladó al primer ministro, Benjamin Netanyahu, el mensaje de que el compromiso de Estados Unidos con Israel "es sólido como una roca".
"Los ataques con cohetes de organizaciones terroristas dentro de Gaza contra ciudades y pueblos israelíes deben terminar y se debe restaurar la calma", afirmó Clinton, reiterando el mensaje que el propio Obama ha emitido a Egipto y a los palestinos.
Clinton, quien tuvo que abreviar su gira con Obama por Asia, explicó que su meta es lograr que las partes pacten una nueva tregua "en los próximos días".
Para EE.UU., el objetivo de las negociaciones es fortalecer la seguridad de Israel, lograr mejoras en las condiciones de los habitantes en Gaza y avanzar "hacia una paz integral para todos en la región", precisó la jefa de la diplomacia estadounidense.
La escalada de violencia entre Israel y Gaza, en una de las regiones más volátiles del mundo, hace temer que el conflicto desate una guerra en la zona.
"Nunca quieres ver violencia o que se desate una guerra. Pero la raíz del problema que sigue sin solución es que la misión de Hamás es destruir Israel. Mientras ése sea el caso, Estados Unidos debe apoyar el derecho de Israel a proteger a su pueblo de los extremistas que están decididos a destruirlos", dijo el senador republicano por Florida, Marco Rubio.
Por su parte, la legisladora demócrata por Nueva York, Nydia Velázquez, dijo en un comunicado que el lanzamiento de cohetes desde Gaza contra Israel "no es aceptable" y que Israel tiene "derecho a su autodefensa".
El "número dos" de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes y legislador por Maryland, Steny Hoyer, ha instado a las partes a que actúen "con extrema cautela" para evitar una escalada del conflicto y ha pedido la ayuda de los países en la región para una resolución pacífica.
Mientras, el legislador demócrata de Ohio Dennis J. Kucinich también se ha sumado al coro de voces a favor de un alto el fuego, pero criticó que la Cámara de Representantes haya presentado y aprobado el viernes pasado, en un espacio de un minuto, una resolución de apoyo a Israel "sin previo aviso, audiencia, discusión o debate".
A juicio de Kucinich, esa resolución unilateral no conduce a resolver las raíces del conflicto en Gaza.
El expresidente de EE.UU. y Premio Nobel de la Paz 2002, Jimmy Carter, ha dicho que todas las partes deben "cesar las hostilidades", que Israel debe levantar su bloqueo de Gaza y que Occidente debe "facilitar la reconciliación entre Hamás y su rival palestino, Fatah".
De lo contrario, advirtió Carter, la situación "permanecerá volátil".
La actual escalada militar se originó tras la muerte, por el impacto de un misil israelí teledirigido, de Ahmed Al-Jabari, líder del ala militar de Hamás.
El conflicto, que hoy entró en su sexto día, ha dejado más de un centenar de muertos, la mayoría de ellos palestinos.
La opinión pública de Estados Unidos se mantiene dividida sobre el papel que debe tener este país para desactivar el conflicto armado en la zona.
Una encuesta divulgada hoy por Rasmussen indicó que el 47 % de los estadounidenses opina que EE.UU. no debe meterse en el conflicto armado, aunque el 50 % también responsabiliza principalmente a los palestinos de la situación actual.
EFE