En 1910 la Encyclopedia Britannica indicó que la Iglesia Católica Romana conmemora este día para que los rezos ayuden a “las almas de los fieles que al tiempo de morir no han sido limpiadas de pecados veniales, o que no han hecho expiación por transgresiones del pasado”.
La American Encyclopedia indica que las tradiciones de este día se remonta a una “ceremonia druídica de tiempos precristianos”.
En Venezuela se acostumbra a visitar los cementerios para rezar por las almas de las personas que ya no están con nosotros, se llevan flores a las tumban y se limpian.