La inseguridad y la violencia rompieron la rutina de Navidad de 58 familias, quienes pasaron hoy por la morgue de Bello Monte a recoger cadáveres. Entre el 23 y 24 de diciembre, la medicatura forense recibió 58 cuerpos sin vida, entre ellos el de Brian Stiven Jesús Benitez, de 22 años, quien fue asesinado en El Valle cuando regresaba de un bautizo.
“Yo tenía todo preparado, toda la cena de navidad con mi hijo y unos amigos. Ya eso no va a poder ser porque mi hijo ya no está, eso va a ser tan diferente”, dijo Raiza Benitez, su madre entre lágrimas, desde la entrada de la medicatura forense.
El joven que estudiaba sistemas en la Unefa, bautizó a un bebé. Cuando se regresaba a su casa en el sector Barrio Nuevo, vio como un “azote” asesinaba a una persona y esto le costó la vida. Su madre hizo un llamado a quienes perdieron un familiar a causa de la inseguridad a mantener la calma.
Aseguró que acepta la decisión resignada porque es obra de Dios.
Por otra parte, un joven de 16 años fue baleado en el oeste de Caracas. Sus familiares reconocen que estaba incurso en hechos delictivos. Murió en medio de un enfrentamiento entre bandas.
Familiares dijeron haber agotado los recursos para alejarlo de los vicios, pero no fue posible. Lo sepultarán sin velarlo para evitar que los "malandros del barrio lleguen disparando y puedan provocar otra situación".
“Yo tenía todo preparado, toda la cena de navidad con mi hijo y unos amigos. Ya eso no va a poder ser porque mi hijo ya no está, eso va a ser tan diferente”, dijo Raiza Benitez, su madre entre lágrimas, desde la entrada de la medicatura forense.
El joven que estudiaba sistemas en la Unefa, bautizó a un bebé. Cuando se regresaba a su casa en el sector Barrio Nuevo, vio como un “azote” asesinaba a una persona y esto le costó la vida. Su madre hizo un llamado a quienes perdieron un familiar a causa de la inseguridad a mantener la calma.
Aseguró que acepta la decisión resignada porque es obra de Dios.
Por otra parte, un joven de 16 años fue baleado en el oeste de Caracas. Sus familiares reconocen que estaba incurso en hechos delictivos. Murió en medio de un enfrentamiento entre bandas.
Familiares dijeron haber agotado los recursos para alejarlo de los vicios, pero no fue posible. Lo sepultarán sin velarlo para evitar que los "malandros del barrio lleguen disparando y puedan provocar otra situación".