Una nueva huelga de 24 horas de los empleados de comercio afecta hoy a la tradición griega de abrir las tiendas el último domingo del año.
Grecia cierra así un año plagado de protestas por las severas medidas de austeridad y las leyes de liberalización del mercado adoptadas por el Gobierno para combatir la grave crisis económica.
La huelga ha sido convocada por la Federación de Trabajadores de los Comercios para protestar contra un proyecto de decreto del ministerio de Desarrollo que permite a las empresas comerciales con menos de 250 metros cuadrados trabajar siete días por semana 45 semanas al año.
La medida ha provocado fuertes críticas porque puede beneficiar a tiendas que alquilan locales pequeños en los centros comerciales, de forma que éstos abrirían sus puertas los domingos.
El gobierno satisface las exigencias de un puñado de multinacionales para la liberalización completa del horario de comercio a pesar de que esto puede provocar la bancarrota de miles de pequeñas empresas, en las que trabaja el 80 % de los empleados del sector, según un comunicado de la Federación.
La liberalización del horario comercial provoca "caos en el mercado", advierte por su parte la Confederación Nacional de Comercio, que agrupa a las pequeñas empresas comerciales y que deja claro el malestar de sus afiliados por las pérdidas que les supone el paro laboral de hoy.
"Nadie tiene derecho a pedir a sus empleados que no participen en la huelga, pero es una lástima que en medio de tal recesión, un día que da la oportunidad a todos de aumentar sus ventas, haya desorden en el mercado", añade la citada confederación en su comunicado.
EFE