La gestión de las pensiones que hizo Zapatero quedó muy tocada por una decisión: congelar las pensiones en 2011. En los siete años de Gobierno, las prestaciones mínimas subieron a un ritmo de vértigo. El resto incluso habían ganado poder adquisitivo hasta que llegó la congelación. Pero aquella decisión se llevó por delante esa ganancia e hizo que el saldo final fuera negativo, (-1,2 puntos porcentuales). En cambio, en un solo año de Gobierno de Mariano Rajoy las pensiones ya se han devaluado más: 1,9 puntos porcentuales.
El primer Consejo de Ministros de Rajoy, celebrado el 30 de diciembre de 2011, decretó un aumento de las pensiones de un 1%. Había que esperar hasta noviembre —el mes de referencia para la revisión— para saber si el incremento era suficiente. No lo ha sido. Los precios han subido un 2,9%.
Pero el Ejecutivo no actualizará las prestaciones. Así que al final, en 2012 la pérdida de poder adquisitivo será de 1,9 puntos.
Para 2013 Rajoy tampoco ha congelado las pensiones. Subirán un 1% o un 2%, pero partiendo de lo que han perdido en 2012. Evita así gran parte de los titulares que devastaron a Zapatero, aunque el efecto es similar o peor.Durante los seis primeros años de Zapatero, las pensiones se habían revalorizado. Sobre todo, lo hicieron las mínimas, que al final de las dos legislaturas subieron en torno al 50% en términos nominales (sin contar inflación) y mejoraron unos 30 puntos su poder adquisitivo. Pero también lo habían hecho hasta 2011 antes el resto, gracias a la ganancia de 1,7 puntos en 2009. En enero de hace tres años el Gobierno había subido las pensiones un 2%, pero entonces el hundimiento de la demanda arrastró a los precios, que solo crecieron un 0,3%. Aquella ganancia se quedó corta con la congelación de 2011 (de la que escaparon las pensiones mínimas). Las prestaciones quedaron estancadas mientras los precios subieron un 2,9%. Así que el saldo de siete años quedó en negativo (-1,2).
En su decisión, el Gobierno introduce cierta progresividad inicial. Las pensiones que superen los 1.000 euros mensuales (sin contar en este cálculo la parte prorrateada de la paga extra) subirán un 1%. El resto, la gran mayoría (un 74% del total), un 2%.
Progresividad con fecha de caducidad
No obstante, la progresividad inicial desaparecerá si en noviembre de 2013 los precios suben más del 2%; si el Gobierno (al contrario que este año) revisa las pensiones y si en la prevista puesta en marcha del factor de sostenibilidad no cambia el criterio de actualización. Según el Ministerio de Empleo, el punto de partida para la teórica revisión de 2013 sería el aumento fijado, es decir, el 1% o el 2%, respectivamente.
Además de la suspensión parcial del artículo 48 de la Ley de Seguridad Social, el que fija la actualización, el Consejo de Ministros de ayer aprobó más cambios trascendentales para el sistema de pensiones. En el decreto se cambia la regulación del Fondo de Reserva. Hasta ayer, si el sistema entraba en déficit estructural —como defiende el Gobierno que ha sucedido este año— se podía recurrir a la llamada hucha de las pensiones para pagarlas con un tope del 3% del gasto anual en pensiones contributivas y su gestión (3.063 millones en 2012). Desde hoy, este punto está suspendido en 2012, 2013 y 2014.
El desfase entre ingresos y gastos ya ha forzado al Gobierno a usar los ahorros de ejercicios anteriores. En verano usó los más de 4.000 millones de los excedentes de la gestión de las Mutuas de Accidenteslaborales y en septiembre y octubre los 3.000 del Fondo de Reserva. La suspensión de la aplicación del límite para este año permite al Gobierno recurrir a otros 3.500 millones para poder pagar las pensiones en lo que falta de año. El desfase continuará. Incluso crecerá en 2013. Por tanto, el año que viene lo más probable es que la Seguridad Social tenga que utilizar más recursos del Fondo de Reserva.
EL PAIS