El internacionalista Carlos Romero en una entrevista vía telefónica con Noticias24 Radio se refirió al artículo publicado por Andrés Oppenheimer enEl Nuevo Herald, en el que señala que los gobiernos de Venezuela y EE UU están encaminados hacia la restauración de sus relaciones diplomáticas.
En el artículo se señala que “Roberta S. Jacobson, jefa de asuntos latinoamericanos del Departamento de Estado, sostuvo una prolongada conversación telefónica con el vicepresidente de Venezuela Nicolás Maduro, el 21 de noviembre, cuando hablaron de la posibilidad de restaurar sus respectivos embajadores”.
En ese sentido, el internacionalista Romero aseveró que entre Venezuela y EE UU existe una “relación esquizofrénica, porque por un lado hay un discurso antiimperialista, pero por otro lado EE UU sigue siendo el primer cliente petrolero del Gobierno venezolano”.
“Si bien es cierto que en el contexto político bilateral ha habido muchos tropiezos, esto no ha afectado el área económica y comercial. (…) Venezuela ha logrado mantener una relación comercial, de caracter petrolero, muy fructífera con los EE UU. De hecho, le vende más de un millón de barriles diarios”, sumó.
Respecto al artículo de Oppenheimer, el internacionalista indicó que esta noticia “no es nueva”, ya que desde su reelección el presidente Barack Obama dio instrucciones de explorar las relaciones entre su gobierno y el de Venezuela, a fin de crear un ambiente positivo.
Asegura que esa exploración “ha tenido un mayor valor desde que se conoció la situación del presidente Chávez y, en ese sentido, el gobierno de EE UU aprovechó la oportunidad de enviar un mensaje de solidaridad” para tratar de allamar el camino hacia la normalización de las relaciones.
Para Romero, la normalización de las relaciones implica tres eventos fundamentales: “Elrestablecimiento de embajadores en las capitales de ambos países, retomar las inciativas hemisféricas de EE UU en materia de Derechos Humanos y políticas de narcotráfico, así como ver la posibilidad de que el capital estadounidense pueda participar en todos los planes de desarrollo de la Faja del Orinoco”.
Considera, además, que “EE UU no quiere que en Venezuela haya una crisis política a raíz de la enfermedad del presidente Chávez y de la transición que está en puertas”. Resaltó la importancia de mantener el equilibrio en las relaciones. No obstante, “esto es solo un deseo y no se ha concretado nada”.