El gigante nipón de la tecnología Sony anunció hoy la venta de su sede principal en Estados Unidos, situada en Nueva York, por 1.100 millones de dólares (823 millones de euros) a un consorcio inmobiliario liderado por Chetrit Group.
En un comunicado emitido por la filial de la nipona en EE.UU., Sony Corporation of America (SCA), la multinacional detalló que la transacción de venta de su sede, ubicada en Madison Avenue, en pleno corazón de Manhattan, se cerrará el próximo marzo.
Además, Sony acordó con el comprador que permanecerá en régimen de alquiler durante los próximo tres años en ese mismo inmueble, en que también se encuentran sus filiales Sony Music Entertainment y Sony Pictures Entertainment.
Con la venta de su sede, Sony espera ganar 685 millones de dólares (512 millones de euros), después de pagar los costes relacionados con el edificio y otras transacciones, en una operación que incluirá en sus cuentas del actual año fiscal, que en Japón concluye el próximo 31 de marzo.
Sony explicó en el comunicado que se encuentra inmerso "en una serie de iniciativas para fortalecer su base financiera y competitividad de negocio y crecimiento futuro".
La multinacional registró en 2011 casi 4.000 millones de euros (5.345 millones de dólares) de pérdidas, su cuarto ejercicio consecutivo en números rojos, lo que llevó a su nuevo presidente, Kazuo Hirai, a presentar en abril del año pasado una estrategia para retomar la senda de los beneficios.
Entre las medidas aprobadas se encuentra el recorte de cerca de 10.000 empleos este año fiscal o la ampliación de la cartera de negocios a otros sectores como el de equipamiento médico.
Con la venta de la sede neoyorquina Sony equilibrará la entrada y salida de efectivo, mientras"trabaja para mejorar su flujo de capital mediante una cuidadosa selección de sus inversiones, venta de activos y el fortalecimiento del control de su fondo de maniobra".
Según medios japoneses, Sony también podría anunciar la venta de su edificio "Sony City Osaki", situado en Tokio y que acoge a cerca de 5.000 empleados dedicados al segmento de las pantallas de cristal líquido para televisores.