Prensa Gobernación).- El 27 de febrero del año 1989, un glorioso pueblo despertó, después de muchos años de ser engañado, de ver como la burguesía se hacía más rica a cambio del hambre del venezolano, de cómo siendo mayoría veían a los gobiernos desangrar a una patria que ya tenía 175 años de haber sido libertada por el padre de la patria Simón Bolívar y los próceres. Ese pueblo trajo el espíritu de lucha de esos hombres y mujeres, lo sembraron en su alma y acabaron con el miedo, enfocados en romper con las cadenas que el fascismo y la dictadura puntofijista les había colocado los últimos 30 años.
El día 26 de febrero de 1989, a sólo tres semanas de la toma de posesión en su segundo período, Carlos Andrés Pérez (CAP) se quitó la máscara de candidato y mostró su realidad de títere del Imperio estadounidense y del Fondo Monetario Internacional (FMI). Quiso imponer medidas económicas neoliberales que le permitirían apoderarse de la riqueza de nuestro petróleo y llevar al pobre al abismo sin recuperación, con lo cual demostraron lo indiferente que era su gobierno ante las problemáticas del pueblo.
La mañana del 27 de febrero, en la ciudad de Guarenas, estado Miranda, el pueblo retomó la pasión guerrera y comenzaron las protestas, ya estaba el precio del pasaje y la gasolina un 30% más alto, y comenzaron a reclamar con derecho la falta de respeto hacia Venezuela. Ya pasado el mediodía, en más de siete ciudades de todo el país brotaba el clamor por la justicia, se podía ver cómo miles de personas se sumaban a la lucha reivindicativa, exigiendo mejor calidad de vida, salud, seguridad, educación digna, vivienda, empleo y salarios justos, pero el clamor mayor era la libertad, la independencia arrebatada por AD y COPEI desde el 58 y sobretodo respeto.
Los medios de comunicación rendidos a los pies del gobierno adeco, titularon en su mayoría: “Ola de violencia, saqueos y disturbios”; “Estallidos de violencia sospechosamente localizados con incendios, saqueos y heridos”; “Protesta convertida en incontrolable ola de violencia”; “Protestas degeneradas en alteración del orden”. Es de resaltar dos palabras claves en estos titulares y es la descripción en su totalidad de lo que le habían hecho al pueblo, eso que encendió la mecha, que los convirtió en un huracán de vida y deseo, vivir mejor y recibir lo que merecían.
El pueblo no saqueaba, sólo recuperaba lo que le saquearon por muchos años, no era violento, se defendía de la represión más violenta puesta en marcha por un gobierno elegido por el soberano. En el libro Desaparición Forzada, sus autores, Yahvé Álvarez y Oscar Battaglini, señalan que las acciones por parte del gobierno de CAP el 27 de febrero alcanzan proporciones que las acercan al más brutal genocidio de la historia venezolana.
Aun no existen cifras fiables de fallecidos en el estallido social del 89, se manejan las oficiales para la fecha, de menos de 400 asesinados, y las que más se asemejan con lo sucedido, un poco más de 3000 desaparecidos, estas últimas se basan en denuncias que presentaron las ONG de familiares de los héroes del 89, así los llamaremos porque “los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos”.
Este espacio en la historia de Venezuela, demostró a gobernante alguno elegido para llevar las riendas de nuestro país, que no existía miedo en el pueblo, si eran capaces de hacerlo presidente, tenían el guáramo para reclamar sus derechos y hasta sacarlo, además dejaron claro que estos hechos, sólo eran la manera de revivir las luchas independentistas de nuestros próceres, ejecutadas por un pueblo defraudado, en busca del vivir bien, el poder hacer de este país una Patria grande.
24 años después de este hecho histórico, se puede decir que el pueblo venezolano despertó de los engaños de la cuarta república. “El Caracazo” no sólo fue una respuesta a esas medidas, sino también la expresión popular que no tenía forma de canalizar su descontento ante la corrupción generalizada y la crisis generada por los gobiernos de la democracia representativa.
En el año 1998 Venezuela comenzó a vivir la Independencia perdida, con la llegada del comandante presidente Hugo Rafael Chávez Frías y el Socialismo del siglo XXI, el pueblo más nunca pensará en un estallido social, nunca más vivirá bajo el yugo de gobernantes que ejecuten medidas contra el pueblo, la Revolución Bolivariana está dedicada en su totalidad a entregar al pueblo las decisiones importantes, a que tengan una vida plena y dejemos un pías mejor a nuestros hijos.
Es importante destacar que el caso de El Caracazo no está cerrado. La fiscal general Luisa Ortega Díaz dijo: “Considero que no se puede cerrar un hecho tan importante” que, a criterio del Ministerio Público (MP), “es la masacre más grande que ha ocurrido durante la democracia representativa”, sostiene Ortega Díaz, en entrevista con el Correo del Orinoco.
Medidas económicas de Chávez no son un “Paquetazo”
Hoy, como siempre la oposición venezolana quiere desvirtuar lo que el Gobierno Bolivariano viene haciendo a favor del pueblo, han tomado como referencia y han comparado las medidas económicas neoliberales del año 1989 con lo que el Comandante Presidente Hugo Chávez ha autorizado en los últimos días; medidas que benefician al pueblo a través del fortalecimiento de las reservas internacionales.
Nelson Merentes, presidente del Banco Central de Venezuela indicó que las nuevas medidas económicas permitirán fortalecer las reservas internacionales. La nueva medida consiste en una reforma a la Ley de Contribución Especial por Precios Extraordinarios y Exorbitantes en el Mercado Internacional de Hidrocarburos.
Por su parte, el vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro; ha insistido en que las medidas tomadas son el firme propósito de dar un alto a la especulación, con la finalidad de garantizarle al pueblo el acceso a la alimentación, bienes y servicios, a pesar de la crisis económica mundial que se vive especialmente en Estados Unidos y Europa.
Esto es sólo una muestra de las buenas decisiones que ha venido tomando el Gobierno Bolivariano de Venezuela, como siempre pensando en el bien del pueblo y para el pueblo, no como lo quiere hacer ver la derecha golpista, que apuesta al daño de la Nación, escondiendo los productos y especulando en los precios, para crear zozobra en la población.
Pero ya eso se acabó, desde aquel 27 de febrero de 1989 Venezuela despertó para siempre, como lo dijo el Comandante Chávez, el “Caracazo fue el fin” y el comienzo de una era Socialista y Revolucionaria, que los venezolanos y venezolanos creyentes en este proceso de transformación, luchan por seguir manteniendo la Patria grande que todos queremos; Viviremos y Venceremos.