Una pesadilla ambientalviven los ciudadanos de Seseña, al sur de Madrid, donde con el paso del tiempo una enorme mancha negra se ha adueñado del paisaje. Diez hectáreas sirven de cementerio de millones de viejos neumáticos que se amontonan en un vertedero ilegal.
110 mil metros cuadrados es el tamaño exacto del vertedero y todo inició hace diez años cuando una empresa privada comenzó a almacenar cauchos usados y por ende fue declarado como ilegal por no respetar las normas ambientales, más adelante la compañía fue denunciada y abandonó el lugar.
Además, el lugar se ha convertido en una potencial amenaza porque el material de los neumáticos es un combustible. Sin embargo, las autoridades de la ciudad afirmaron que la solución esta cerca pues el año pasado firmaron un contrato con una empresa de Senegal que se encargará de limpiar todo el material en tres años.