El exministro de Asuntos Exteriores y exdirigente del régimen extremista Jemer Rojo Ieng Sary, quien falleció la semana pasada por causas naturales a los 87 años, poseía una cuenta bancaria en Hong Kong con 20 millones de dólares, publican hoy los medios locales.
Antes de su defunción, Ieng Sary estaba siendo juzgado por un tribunal internacional en Phnom Penh por su supuesta implicación en el genocidio ocurrido en Camboya a manos del Gobierno Jemer Rojo.
Al morir antes de que se dictara sentencia, los bienes del dirigente Jemer serán heredados por sus familiares, en lugar de ser embargados para compensar a las víctimas de su gobierno, indica un informe publicado en el diario "The Cambodia Daily".
Youk Chhang, director del Centro de Documentación de Camboya, comenzó sus investigaciones para encontrar los fondos en 1990 apoyado por los testimonios de cuatro dirigentes Jemer.
"Inicié la búsqueda antes de que (Ieng Sary) fuera arrestado con la esperanza de que los recursos fueran utilizados para compensar a sus víctimas", declaró Chhang.
El documento publicado indica que la cuenta fue creada en enero de 1979 tras la victoria del ejército vietnamita y sirvió durante una década para administrar los fondos de la guerrilla jemer, que estableció su base en la frontera con Tailandia.
"Durante sus viajes a Pekín entre 1971-75, los chinos suministraron tanto dinero como él quería para la revolución. Los chinos abastecieron de armas y de dólares a la guerrilla y esos dólares pasaron a él", apunta al diario el historiador experto en el régimen Jemer, Henri Locard.
Acumuló riqueza con la venta de madera y piedras preciosas
Además del dinero proveniente de China, que continuó fluyendo hasta el acuerdo de paz de Paris, en 1991, Ieng Sary también acumuló riqueza con la venta de madera y piedras preciosas extraídas de las zonas fronterizas entre Tailandia y Camboya, apunta la investigación.
Ieng Sary fue detenido en 2007 en una lujosa mansión de Phnom Penh, la capital de Camboya, en la que residía sin esconderse desde que en 1996 negoció con el Gobierno del primer ministro de Camboya, Hun Sen, la rendición de las fuerzas del Jemer Rojo con mayor capacidad militar a cambio de una amnistía.
Durante el juicio, Ieng Sary, quien fue cuñado de quien lideró el Jemer Rojo, Pol Pot, sostuvo su inocencia y desconocimiento sobre el exterminio, pese a que antes de que fuera acusado reconoció que el cuerpo diplomático que dirigió fue diezmado por las ejecuciones.
Además de Pol Pot, quien murió en abril de 1998, también escapó de la justicia el general Ta Mok, apodado "el carnicero", que falleció en 2006 e Ieng Thirith, esposa de Sary, cuyo caso fue suspendido a raíz de que el tribunal declaró a la acusada mentalmente incapacitada para ser juzgada.
Khieu Samphan, quien desempeñó el cargo de presidente durante gran parte del tiempo que duró el régimen del Jemer Rojo, y Nuon Chea, considerado el ideólogo del régimen, son los dos únicos acusados que permanecen con vida.
Hasta el momento, Kaing Guek Eav, alias Duch y antiguo jefe de la prisión de Tuol Sleng por la que pasaron unas 14.000 personas para ser torturadas antes de su ejecución, es el único mando del Jemer Rojo condenado, en su caso a cadena perpetua, por delitos cometidos durante el régimen.
Durante el brutal régimen impuesto por el Jemer Rojo, que se hizo con el poder en abril de 1975 y lo perdió en enero de 1979, cerca de 1,7 millones de personas murieron debido a la hambruna, enfermedades o fueron ejecutadas.
EFE