La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, instó este jueves a todos los miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) a que la reforma del sistema interamericano de protección de derechos humanos no afecte su independencia y su capacidad de defender a las víctimas y a las personas en riesgo de violaciones de derechos humanos.
“En todos los países, en todo el continente Americano, todas las víctimas de violaciones a los derechos humanos deber ser protegidas”, dijo la Comisionada en vísperas de una Asamblea General Extraordinaria de la OEA que se celebrará mañana en Washington DC, para votar reformas a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“En las últimas cinco décadas, la CIDH ha sido una luz de esperanza en el continente, dando recurso a sinnúmero de víctimas de violaciones de derechos humanos, contribuyendo a la consolidación de instituciones democráticas e inspirando el desarrollo de la maquinaria de derechos humanos en todo el mundo”, agregó.
“Exhorto a los Estados Miembros de la OEA a que aprovechen esta oportunidad de reforma para fortalecer su ejemplar sistema de derechos humanos, promoviendo acceso universal para todos los ciudadanos del continente, en total respeto de la autonomía de la Comisión para mejorar progresivamente sus políticas y prácticas en respuesta a las necesidades de las víctimas y las preocupaciones de los Estados Miembros, y a proveer los recursos necesarios para que permitir una contribución aún mayor a la protección de los derechos humanos en las Américas”, señaló Pillay.
De igual forma indicó que el sistema interamericano y el sistema universal de derechos humanos vienen trabajando cada vez más conjuntamente, complementándose mutuamente para maximizar la protección, promover los derechos humanos y prevenir violaciones.