Los alimentos catalogados “transgénicos” son aquellos obtenidos de un organismo al cual le han incorporado genes de otro para producir las características deseadas. Esta modificación genética ha traído consigo problemas éticos, culturales y económicos, afectando a los consumidores y a la agricultura convencional.
La empresa de alimentos Monsanto es una de las empresas que ha creado más controversia a nivel mundial debido al peligro potencial o real de sus productos sobre la salud humana, animales, plantas y sobre el medio ambiente en general.
Monsanto se dedica principalmente a la producción de herbicidas y de semillas genéticamente modificadas.
En la década de los 60 Monsanto junto a otras empresas fueron contratadas por el gobierno de Estados Unidos para producir un herbicida llamado agente naranja utilizado en la guerra de Vietnam con el fin de destruir la selva vietnamita y las cosechas privando a los vietnamitas de alimento y de vegetación donde esconderse.
El agente naranja fue un potente químico que causó entre la población vietnamita unos 400.000 muertos y unos 500.000 nacimientos de niños con malformaciones, además de las bajas en el propio ejército estadounidense.
Monsanto fue productor de la hormona sintética somatotropina bovina que provoca cambios significativos en la biología de las vacas como: mastitis, esterilidad, y un aumento de la hormona del crecimiento y en la leche producida. Esta leche “modificada” está permitida para su comercialización en Estados Unidos, México, Brasil, Rusia, Corea, Colombia, Egipto, Costa Rica, Emiratos Árabes Unidos, Israel, Honduras, Kenia, Jamaica, Perú, Nambia, Eslovaquia, Turquía, Sudáfrica y Zimbabue, pero está prohibida en Canadá y la Unión Europea.
La polémica empresa Monsanto, se ha nombrado en la Asamblea Nacional de Venezuela para ofrecer un "plan de incremento en la producción de maíz y soya", y según su sitio web Monsanto Región Andina, en Venezuela ya se distribuye el maíz híbrido.