AP) — Después de que Caracas amaneciera el lunes en tranquilidad, zonas de la capital eran escenario de fuerte presencia de vehículos blindados militares y agentes antimotines en medio un duro intercambio de reclamos entre el opositor Henrique Capriles y voceros del presidente encargado Nicolás Maduro.
Al filo del mediodía un grupo de simpatizantes de Capriles marchó desde una plaza del este de capital de Venezuela hasta el comando de campaña del candidato, mientras cientos de estudiantes se apostaron en un puente vial, también de ese sector capitalino, y fueron impedidos de avanzar por integrantes de la Guardia Nacional, pero no se presentaron choques violentos.
Más hacia el centro de la ciudad, se podían observar vehículos blindados y agentes antimotines apostados en puntos clave de acceso en vías que dan hacia el palacio presidencial de Miraflores, por ejemplo.
Tal llamado a manifestación fue casi respondida de inmediato por jefe de campaña de Maduro, Jorge Rodríguez, que en otra rueda de prensa dijo que esa postura era una provocación que podría desembocar en violencia e incluso aseguró que el dirigente opositor buscaba incitar un intento de golpe de Estado.Capriles dijo en una conferencia de prensa que en caso de que Maduro se proclamara presidente, no sólo se convertiría en un presidente “espurio”, sino que además los opositores irían en marcha el martes en sus respectivas ciudades hacia las oficinas locales de las autoridad electoral y el miércoles en Caracas con el candidato opositor a la cabeza.
El jefe del comando estratégico de la fuerza armada, mayor general Wilmer Barrientos, llamó a la gente a no dejarse dominar por lo que llamó campañas “de guerra psicológica”.
“Que algunos venezolanos salgan y se planten frente al Consejo Nacional Electoral y hagan su protesta o su reclamo pacifico, bienvenido porque estamos en democracia; pero que no lo hagan en un escenario de violencia”, dijo Barrientos a la televisión estatal.
“Estamos trabajando las Fuerza Nacional para garantizar la seguridad“, añadió.