Dpa).- El gobierno brasileño expresó hoy la esperanza de que los 17 gobiernos que suspendieron las compras de carne vacuna del país vuelvan atrás en la medida ante la decisión de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) de confirmar que Brasil presenta “riesgo insignificante” de registro de la enfermedad.
Según informó la Cancillería, la decisión fue tomada hoy en París, y confirma que el caso atípico de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) revelado a fines del año pasado no generó riesgos para la salud pública ni tampoco para la sanidad animal del país y de sus socios comerciales.
“Esta decisión se debe, en gran medida, a los esfuerzos del gobierno brasileño para suministrar todas las informaciones disponibles sobre el caso y prestar aclaraciones”, afirma el comunicado.
Según el gobierno, el esfuerzo para aclarar el incidente movilizó a las 139 embajadas de Brasil en el mundo, e incluyó debates en la Organización Mundial del Comercio y en la OIE, así como el envío de misiones a varios países.
Como resultado, sólo 17 países anunciaron restricciones a la importación de productos originarios de carne vacuna brasileña, de los cuales ocho -Arabia Saudita, Qatar, Egipto, Irán, Japón, Jordania, Líbano y Turquía- recibieron visitas de autoridades técnicas del país sudamericano.
Las restricciones al ingreso de carne vacuna brasileña comenzaron en diciembre pasado, cuando se supo la existencia de un caso de EEB detectado en el estado de Paraná, tras la muerte súbita de un animal que, según se verificó después, padecía del “mal de la vaca loca”, aunque la enfermedad no produjo síntomas ni tampoco fue lo que causó su muerte.
El caso generó preocupación a las autoridades de Brasil, que ocupa el segundo lugar entre los mayores exportadores mundiales de carne vacuna.