AFP).- Un temporal de lluvia y granizo se abatió el martes sobre la capital argentina y su periferia, con intensas precipitaciones en cortos períodos de tiempo, provocando anegamientos que afectaron incluso a la Casa de Gobierno.
“Cayó un total de 50 milímetros de agua sobre la zona metropolitana en solo 20 minutos”, reveló Héctor Ciappesoni, del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Antes de las torrenciales lluvias, el cielo se tiñó de negro y prácticamente se hizo de noche en Buenos Aires, donde el SMN había emitido un alerta.
“El Salón de los Patriotas era un espejo de agua”, dijo un vocero oficial en relación a uno de los salones de la sede gubernamental adonde ingresó el agua, una situación de la que no se conocen antecedentes en las dos últimas décadas.
En las avenidas céntricas se registraron embotellamientos cuando los automovilistas intentaron guarecerse de las piedras y estacionaron en cualquier lugar y varias líneas del metro tuvieron que interrumpir el servicio.
Las intensas precipitaciones también generaron filtraciones en el edificio del Congreso Nacional y en el recinto de la Cámara de Diputados las computadoras tuvieron que cubrirse con telas impermeables, según imágenes trasmitidas por la televisión.
A comienzos de abril se produjo una grave inundación en la Ciudad de Buenos Aires, que dejó un saldo de seis muertos.
La tormenta afectó especialmente a la ciudad de La Plata (63 km al sur), capital de la provincia de Buenos Aires, adonde murieron 59 personas y miles tuvieron queabandonar sus viviendas.
