En un artículo publicado este miércoles por el diario Tal Cual, el economista, José Guerra, analisa las estrategias planteadas por el Gobierno Nacional luego de la eliminación del Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme).
Guerra manifiesta que “la economía venezolana está absorta en el desconcierto. El Gobierno luce dislocado y no atina a enmendar el error que significó la eliminación del Sitmesin que hubiese diseñado un esquema alternativo para proveerle divisas a la economía en un mercado alternativo al oficial”.
Explica que según lo manifestado recientemente por el ministro de Finanzas, Nelson Merentes, en torno a la segunda subasta del Sicad, se realizarían unas subastas por sectores económicos a los cuales se asignarían dólares según algúncriterio todavía no develado.Asegura que encontrándose la economía nacional en una fase “pre-recesiva”, no se aprecia un plan económico que permita trazar un rumbo claro y que hasta ahora solo existen acciones de urgencia para procurar que no se corte el financiamiento externo, en vista de la seria amenaza de los proveedores del extranjero de paralizar los suministros.
Indica que “si es por sectores la subasta, ello quiere decir que probablemente habrá precios diferenciados porque de otra manera tal diferenciación carecería de algún sentido. Así, no sería lo mismo una subasta para el sector que produce alimentos que para los importadores de partes para automóviles”.
Guerra comenta que de llevarse a cabo “el esperpento”anunciado el ministro Merentes “se crearía un régimen cambiario complicado al cual se le añadiría la subasta para personas naturales, la cual también tendrá su precio del dólar diferenciado porque se comprende que no podrá costar lo mismo un dólar para un viajero que para una industria”.Según el economista tal distribución de divisas es un“autentico disparate” que nos retrocedería a la Venezuela de julio de 1941, cuando se instituyeron los cambios diferenciales en vista de que el petróleo estaba ahogando la rentabilidad de las actividades agropecuarias.
El analista afirma que con tal medida el Gobierno trata explicar lo inexplicable, “le tiene miedo a que el bolívar fluctúe en un mercado con cierto grado de organización, a diferencia de lo que ocurre en el mercado negro“.
Con información de Tal Cual