El índice nacional de precios al consumidor (INPC), elaborado por el Banco Central de Venezuela (BCV) y el Instituto Nacional de Estadística (INE), registró en el mes de junio de 2013 una variación intermensual de 4,7%, menor a la del mes previo (6,1%) y mayor a la del mismo mes del año 2012 (1,4%).
Con este resultado el indicador de precios al consumidor acumuló un incremento relativo de 25,0% durante el primer semestre del año, por encima del 7,5% obtenido para el mismo período del año anterior. Por su parte, la variación anualizada correspondiente a junio de 2013 se situó en 39,6%, superior a la observada en junio de 2012 (21,3%).
Al desagregar por agrupaciones se aprecia un comportamiento marcadamente heterogéneo de las variaciones intermensuales. En efecto, 2 de las tasas estuvieron por debajo de 1,0%: Servicios de educación (0,5%) y Comunicaciones (0,7%); otras 6 agrupaciones registraron variaciones entre 2,0% y 3,2%, intervalo que está muy por debajo del promedio global: Alquiler de vivienda (2,0%), Servicios de la vivienda (2,4%), Salud (2,5%), Bienes y servicios diversos (2,6%), Equipamiento del hogar (3,2%) y Esparcimiento y cultura (3,2%); en un tercer conjunto, formado por 3 grupos, se ubican las variaciones próximas al promedio global: Bebidas alcohólicas y tabaco (4,4%), Vestido y calzado (4,6%) y Restaurantes y hoteles (5,0%). Por último, están las 2 agrupaciones que superaron el promedio global: Alimentos y bebidas no alcohólicas (5,8%) y Transporte (6,4%).
La mencionada desaceleración del índice global se manifestó en cada dominio de estudio, con la excepción de Barquisimeto. En este sentido, la dinámica observada de menores crecimientos fue la siguiente: Caracas, de 6,2% a 4,3%; Maracay, de 6,1% a 4,6%; Ciudad Guayana, de 6,1% a 4,5%; Barcelona-Puerto La Cruz, de 5,6% a 4,1%; Valencia, 6,1% a 5,8%; Maracaibo, de 6,6% a 4,4%; Mérida, de 5,1% a 4,4%; Maturín, de 5,0% a 4,9%; San Cristóbal, de 5,7% a 4,6%, y Resto Nacional, de 6,3% a 4,9%. La única excepción, Barquisimeto, mostró una aceleración de 4,6% a 5,5%; no obstante, este es el dominio geográfico de menor incremento acumulado en el primer semestre, con 22,0%, en contraste con el 28,4% de Valencia, el dominio que acumuló mayor inflación en la primera mitad del año.
La variación consolidada correspondiente a los servicios que integran la canasta del INPC fue de 4,2% en el mes de junio, menor al 5,0% que se obtuvo para los bienes. Esta relación de orden entre las 2 categorías se ha manifestado en los últimos 4 meses, por lo que al cierre del primer semestre los bienes acumularon 28,6%, mucho más que el 19,3% de los servicios.
La variación intermensual del índice del núcleo inflacionario, al igual que el INPC global, desaceleró en junio, de 5,0% a 4,6%, una décima porcentual por debajo de la tasa global (4,7%). Estos resultados obedecen al efecto combinado de sendas desaceleraciones ocurridas en alimentos elaborados, de 5,7% a 5,4%, y en servicios no administrados, de 5,2% a 4,3%, en contraposición a las aceleraciones que se registraron en textiles y prendas de vestir, de 2,9% a 3,2%, y en bienes industriales distintos de alimentos y textiles, de 4,5% a 4,6%.
El indicador de escasez descendió algo más de 1 punto porcentual en junio, al ubicarse en 19,3%; se trata de la segunda baja consecutiva en el indicador. El índice de diversidad también registró un resultado favorable, al aumentar significativamente de 113,3 a 122,5.
Los resultados del INPC en el primer semestre de 2013 se dieron en un contexto afectado por el ajuste del tipo de cambio oficial, la adecuación de los precios de algunos rubros sujetos a control, principalmente en alimentos y en las tarifas del transporte terrestre de pasajeros.
