(EFE).- Los dos papas que conviven en la Ciudad del Vaticano, Francisco y el emérito Benedicto XVI, volvieron este viernes a abrazarse públicamente durante la inauguración de una estatua del arcángel San Miguel en los jardines vaticanos.
Para esta ceremonia en la que también se consagraba (dedicaba) el Estado pontificio a San José y San Miguel, el papa Francisco había expresamente invitado a Benedicto XVI.
Francisco recordó que esta consagración era una iniciativa proyectada desde hace tiempo con la aprobación de Benedicto XVI y al papa volvió a dedicar palabras de “cariño y reconocimiento”.El acto que se celebró a las 8:45 hora italiana (6:45 GMT) en la plaza ante el “Governatorato”, sede del Gobierno de la Ciudad del Vaticano, y allí Joseph Ratzinger esperó la llegada de Francisco, quien fue inmediatamente a saludarle y abrazarle y estuvieron juntos durante toda la ceremonia.
“Queremos expresar nuestra gran alegría por tenerle aquí presente, junto a todos nosotros. Gracias de corazón”.
Del encuentro informó el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, que destacó el buen estad de salud del papa Ratzinger, y también se difundió una fotografía del momento del nuevo abrazo de los dos pontífices.
El pasado 23 de marzo en la residencia pontifica de Castel Gandolfo se produjo el histórico encuentro entre el recién elegido (13 de marzo) papa Francisco y Benedicto XVI, después de la renuncia de este al papado el 28 de febrero pasado.
Benedicto XVI se había trasladado a Castel Gandolfo donde pasó dos mesesmientras se acaban las obras de reestructuración del convento en el interior de los jardines vaticanos donde actualmente vive.