Un tesoro para la alimentación de la humanidad. Esa es la quinua, también conocida como el grano de oro o el alimento de los dioses. Su valor nutricional la convierte en bastión de la seguridad alimentaria y de la lucha contra el hambre y la desnutrición.
Es destacable que siendo un alimento vegetal sea capaz de cubrir las necesidades proteicas, tal como lo haría un alimento de origen animal. Y es que solo con 100 de gramos de quinua, se consigue la misma cantidad de proteínas que un huevo o un vaso de leche.
“La quinua tiene un aro con aceites esenciales, tiene proteína completa y calcio; tal es así que la quinua es el alimento más perfecto de la tierra. No hay nada en el mundo que se acerque a la perfección en cuanto a nutrición”, sostuvo a RPP Noticias el doctor Jose Luis Pérez Albela.
Existen casi 3 mil variedades de quinua, pero solo 20 son destinadas al comercio, siendo Puno el mayor productor de este grano en nuestro país. De las 35 mil hectáreas de quinua que existe en el Perú, casi 5 mil llegan a exportarse a Estados Unidos, Dinamarca y Japón.
Estudios
Actualmente un equipo de biólogos peruanos de la Universidad de San Martín de Porres, realizan investigaciones para confirmar sus beneficios en el tratamiento de la obesidad y la diabetes.
Otro equipo de investigadores de la Universidad Nacional Agraria de la Molina (UNALM) asegura que la saponina, uno de sus compuestos naturales, ya es utilizado para la fabricación de productos industriales.
“Como por ejemplo los jabones orgánicos, se puede utilizar también como detergente para eliminar la contaminación en algunos productos de minería”, indicó la doctora Luz Gómez Pando, profesora de la UNALM.
Estudios de científicos peruanos también han revelado que las propiedades cosméticas de la quinua en la piel humana ya eran conocidas por los pobladores del Altiplano desde tiempos milenarios.
En Bolivia, otras investigaciones realizadas por la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) revelan que la quinua tiene la cualidad de prevenir el cáncer de mama y la osteoporosis.
Sin embargo su elevado precio la hace poco accesible a la población, por ello, los expertos consideran necesario elevar su producción en las zonas costeras, no solo para abastecer la demanda nacional e internacional, sino también para acabar con los problemas de desnutrición en menos tiempo.RPP