Autoridades brasileñas anunciaron el fin del asilo que le habían otorgado en 2012 al senador opositor boliviano Roger Pinto, que se fugó de la embajada de ese país en La Paz e ingresó a territorio brasileño mientras Bolivia reclamaba su extradición.
"Tendrá que pedir un nuevo asilo; él tenía asilo diplomático en el ámbito de la embajada. En Brasil es un nuevo proceso", dijo el abogado general del gobierno brasileño, Luis Inácio Adams, citado por el diario O Estado de Sao Paulo.
Por otra parte, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, consideró "inaceptable" la fuga del senador Pinto con apoyo de su embajada en La Paz.
El presidente de la Comisión de Exteriores de la Cámara de Diputados de Brasil, el legislador del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) Nelson Pellegrino, afirmó que ambos presidentes posiblemente se reunirán el viernes durante la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Surinam.
"Creo que Dilma y el presidente Evo Morales van a conversar a solas el viernes en la cumbre de Unasur; me han dicho que se está trabajando para ello como una forma de dejar atrás el problema de este senador prófugo y continuar con una relación buena", dijo Pellegrino, citado por la agencia ANSA.
"Es necesario preservar las relaciones con Bolivia, un socio estratégico para Brasil tanto en lo político como en lo comercial; yo creo que los presidentes van a llegar a una solución constructiva, nuestro gobierno tiene una política exterior que da importancia prioritaria a América del Sur", agregó.
A juicio del diputado brasileño, "la salida de Patriota fue una medida acertada para superar el problema y el nuevo canciller Luiz Alberto Figueireido es un hombre inteligente, un muy buen diplomático que sabrá dar continuidad a nuestra política externa".
Por su parte, el canciller boliviano, David Choquehuanca, sostuvo que “el señor Pinto tiene en su contra procesos penales por delitos comunes de corrupción, no es un perseguido político”, y agregó que eso era "de conocimiento de las autoridades de Brasil”.
Un comunicado del Ministerio de Justicia boliviano, citado por la agencia Prensa Latina, ratificó hoy que contra el senador fugado existe una decena de cargos asociados a actos de corrupción.
ANDINA