La red social Twitter sigue hoy con problemas debido al ataque cibernético del martes llevado a cabo aparentemente por el grupo "Ejército electrónico sirio" (SEA), que también provocó la interrupción del servicio del diario The New York Times.
Las imágenes y algunas fotografías de los avatares de los usuarios de Twitter siguen sin poder desplegarse horas después de que su registro DNS (sistema de nombre de dominio) sufriera un ataque malicioso, sostiene el portal especializado CNET.
Se trata de imágenes que no se pueden ver a través de la web o aplicaciones de Twitter porque el lugar donde están almacenadas, el dominio twimg.com, fue alterado por el ataque del grupo.
El ataque se llevó a cabo contra un registro público australiano, Melbourne IT, que confirmó por su parte haber sido la causa de los fallos.
El grupo SEA adquirió la información de acceso del nombre de usuario y contraseña a través del "phishing", una práctica fraudulenta que consiste en conseguir claves personales a través de la suplantación de la identidad de entidades y organizaciones en correos electrónicos.
Con esa información, los piratas informáticos pudieron cambiar los detalles de registro de Twitter y The New York Times de forma que se dirigieran a servidores de su propia elección.
"A las 20:49 UTC, nuestro proveedor DNS experimentó un problema por el que los registros de varias organizaciones fueron modificados, incluido uno de los dominios que usa Twitter para albergar imágenes, twimg.com", explicó la propia red social. "La visión de las imágenes y fotos fue impactada esporádicamente", agregó.
La empresa especificó que ningún tipo de información de sus usuarios se vio afectada por el incidente.
No obstante, el restablecimiento de la información a través de otro servidor DNS puede tomar más de un día para su correcto funcionamiento.
En el momento del ataque, el registro de Twitter mostraba que el propietario del dominio era sea@sea.sy, aunque la web siguió funcionando.
El grupo de piratas informáticos SEA surgió en mayo de 2011 y es partidario del presidente sirio, Bachar al Asad.
En el pasado interrumpió los servicios en internet de medios de comunicación como el Financial Times, The Washington Post, AP e intentó hacerlo también con la página web de la cadena por cable CNN.