Los pedidos de bienes duraderos en Estados Unidos registraron en julio su mayor caída en casi un año mientras que una medición del gasto planeado por las empresas en bienes de capital se desplomó en el mes, lo que proyectó una sombra sobre la economía a comienzos del tercer trimestre.
El Departamento de Comercio dijo el lunes que los pedidos de bienes duraderos bajaron un 7,3 por ciento debido a que la demanda de bienes desde aeronaves a computadores y equipamiento de defensa cayó.
Fue el mayor declive desde agosto del año pasado y puso fin a tres meses consecutivos de avances.
Los pedidos de estos bienes, que van desde tostadoras hasta aeronaves, habían subido un 3,9 por ciento en junio.
Economistas consultados por Reuters pronosticaban que los pedidos de bienes duraderos caerían un 4,0 por ciento el mes pasado.
Los pedidos de bienes de capital fuera del sector de defensa y excluyendo aeronaves -un indicador seguido de cerca para observar los planes de gastos de las empresas- cayeron un 3,3 por ciento, rompiendo con cuatro meses consecutivos de alzas. Se trató de su mayor declive desde febrero.
Los pedidos de los llamados bienes de capital subyacentes subieron a una cifra revisada de 1,3 por ciento en junio.
Los economistas pronosticaban que esa categoría aumentaría un 0,5 por ciento en julio tras un incremento informado previamente de un 0,9 por ciento en junio.
La baja en pedidos tanto de bienes duraderos como de capital sugiere que las manufacturas probablemente no repuntarán tan rápido como esperaban muchos economistas tras registrar una desaceleración a comienzos de año.
Eso, combinado con una ralentización en la construcción residencial y en las ventas de casas nuevas, implica que la economía no se aceleraría mucho desde la tasa anual del 1,7 por ciento del segundo trimestre.
El mes pasado, los pedidos de bienes duraderos fueron contenidos por un desplome de un 19,4 por ciento en las órdenes por equipamiento de transporte. Eso reflejó una caída de un 52,3 por ciento en los pedidos de aviones civiles.
Boeing recibió pedidos por 90 aeronaves en julio, menos que los 287 aviones del mes anterior, según información publicada en su sitio web. Las órdenes de vehículos motorizados subieron un 0,5 por ciento tras aumentar un 0,2 por ciento el mes previo.
Incluso excluyendo transportes, la demanda por bienes manufacturados de larga duración fue débil en casi todos los sectores. Los pedidos excluyendo transportes bajaron un 0,6 por ciento.
Hubo declives en pedidos de computadores, productos electrónicos, equipamiento eléctrico, electrodomésticos y componentes.
Las órdenes por maquinarias y metales primarios se mantuvieron planas. Los pedidos de bienes de capital de defensa se desplomaron un 21,7 por ciento en julio tras registrar fuertes incrementos en los meses previos.
REUTERS
El Departamento de Comercio dijo el lunes que los pedidos de bienes duraderos bajaron un 7,3 por ciento debido a que la demanda de bienes desde aeronaves a computadores y equipamiento de defensa cayó.
Fue el mayor declive desde agosto del año pasado y puso fin a tres meses consecutivos de avances.
Los pedidos de estos bienes, que van desde tostadoras hasta aeronaves, habían subido un 3,9 por ciento en junio.
Economistas consultados por Reuters pronosticaban que los pedidos de bienes duraderos caerían un 4,0 por ciento el mes pasado.
Los pedidos de bienes de capital fuera del sector de defensa y excluyendo aeronaves -un indicador seguido de cerca para observar los planes de gastos de las empresas- cayeron un 3,3 por ciento, rompiendo con cuatro meses consecutivos de alzas. Se trató de su mayor declive desde febrero.
Los pedidos de los llamados bienes de capital subyacentes subieron a una cifra revisada de 1,3 por ciento en junio.
Los economistas pronosticaban que esa categoría aumentaría un 0,5 por ciento en julio tras un incremento informado previamente de un 0,9 por ciento en junio.
La baja en pedidos tanto de bienes duraderos como de capital sugiere que las manufacturas probablemente no repuntarán tan rápido como esperaban muchos economistas tras registrar una desaceleración a comienzos de año.
Eso, combinado con una ralentización en la construcción residencial y en las ventas de casas nuevas, implica que la economía no se aceleraría mucho desde la tasa anual del 1,7 por ciento del segundo trimestre.
El mes pasado, los pedidos de bienes duraderos fueron contenidos por un desplome de un 19,4 por ciento en las órdenes por equipamiento de transporte. Eso reflejó una caída de un 52,3 por ciento en los pedidos de aviones civiles.
Boeing recibió pedidos por 90 aeronaves en julio, menos que los 287 aviones del mes anterior, según información publicada en su sitio web. Las órdenes de vehículos motorizados subieron un 0,5 por ciento tras aumentar un 0,2 por ciento el mes previo.
Incluso excluyendo transportes, la demanda por bienes manufacturados de larga duración fue débil en casi todos los sectores. Los pedidos excluyendo transportes bajaron un 0,6 por ciento.
Hubo declives en pedidos de computadores, productos electrónicos, equipamiento eléctrico, electrodomésticos y componentes.
Las órdenes por maquinarias y metales primarios se mantuvieron planas. Los pedidos de bienes de capital de defensa se desplomaron un 21,7 por ciento en julio tras registrar fuertes incrementos en los meses previos.
REUTERS