Polémica en el Reino Unido. Las autoridades de Londres han exigido a una empresa de publicidad que retire las papeleras que instaló en la ciudad y que cuentan con la capacidad de captar datos de los smartphones de los transeúntes.
¿Cómo así? Estos “cubos de basura espía” de la compañía Renew cuentan con una tecnología capaz de acceder a los teléfonos móviles que tengan encendida la señel WiFi.
La empresa instaló estas papeleras inteligentes en mitad del barrio financiero con el objetivo, según declaraciones del director de la firma, de rastrear “las cookies en la calle” y luego vender esos datos a quien los quisiera pagar.
Esta declaración ha generado numerosas protestas en la ciudad, más teniendo en cuenta que estos contenedores están instalados en la zona donde se concentra el mayor número de instituciones financieras y los más importantes estudios de abogados, que manejan información confidencial.
SI bien la tecnología de estos contenedores solo sirve para rastrear las cookies y no para recabar otro tipo de información sensible, las autoridades han puesto el grito en el cielo al pensar en la posibilidad de que empresas y empleados puedan estar siendo espiados.
Las cookies vienen a ser los hábitos de navegación del usuario, las páginas que visita, a la hora que lo hace, así como información de lo que consulta en las páginas. Esta información es muy apreciada por las agencias publicidad, ya que pueden personalizar los anuncios para casa persona.
Los doce cubos llevan funcionado desde mayo pasado, pero recién ahora último ha saltado la polémica por el inusual estallido de spam en los terminales de los que pasaban cerca de los cubos.AFP