Una mujer resultó herida en el abdomen al resistirse al robo de su cabello, el hecho ocurrió por el sector Haticos en Maracaibo. La femina salió corriendo para evitar que le robaran su melena por lo que fue lastimada con un bisturí o con una navaja, aunque no fue profunda sangró bastante.
Fermina Daza fue sometida por dos motorizados, como ella misma comentó escuchó el sonido de la moto y aceleró el paso, un poco dudosa porque salió de su casa sin cartera, sin dinero y sin celular ¿Qué le podían robar?, cuando sintió que la halaron por el cabello, pudo escapar por un instante hasta que fue herida.
La víctima posee una cabellera virgen, que es un blanco ideal para las “Pirañas”. La manera en el que operan parece ser única: arrinconan a la víctima, la amenazan y con tijera de jardinería y hasta con pico de botella le rasgan cada hebra hasta obtener una buena cantidad de pelo, por la que puedan recibir entre tres mil y 16 mil bolívares. Estas bandas “trabajan” en grupos de tres o cuatro y sus presas son dueñas de cabelleras lisas, extensas, abundantes, oscuras y vírgenes.
“Lo que más me gusta de mí es el cabello, por eso me lo he cuidado tanto. Pero ahora me lo voy a tener que cortar a la altura de los hombros porque los motorizados me amenazaron. Me dijeron: “Donde te vea, te mato y te corto el pelo“.
Presuntamente el cabello es robado para ser llevado a Colombia y venderlo como extensiones. Ángel Alayón, economista, consultor y director de la revista digital Prodavinci, atribuye este fenómeno marabino a las distorsiones cambiarias de la moneda nacional.
“El pelo le estaría siguiendo a la gasolina y a los alimentos como productos venezolanos que se venden ilegalmente en el vecino país debido a las distorsiones cambiarias y de precios. Es un negocio que se produce por las distorsiones del precio del dólar y el mercado negro: el pelo de las venezolanas tendría un precio seis veces mayor en Colombia, un poderoso incentivo”.
Con información del diario La Verdad