"En el hogar del futuro tendremos varios robots"
El primer robot de Colin Angle descansa en el museo Smithsonian de Washington. Es una máquina autónoma de seis patas con la que Angle selló su tesis doctoral en el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Un año después de crearlo, en 1990, fundó iRobot junto a Helen Greiner y Rodney Brooks. Han colaborado con la NASA y el ejército de los Estados Unidos en más de una docena de proyectos pero son conocidos, sobre todo, por Roomba, el robot aspirador de mayor éxito.
Ha dado usted uno de los discursos inaugurales de la feria IFA, ¿es una validación de la robótica como producto comercial?
Esta la primera vez que los robots tienen importancia como categoría de productos emergentes. La electrónica de consumo está saturada, muchas veces con anuncios de novedades que ya no son excitantes o que son sólo incrementales: 3D, 4K... ¿qué será lo próximo realmente revolucionario? Es la pregunta que muchos se hacen, y la robótica tiene mucho potencial. Lo que ha pasado en el negocio de la aspiración es un buen ejemplo de lo que se puede conseguir
¿Es realmente un mercado grande?
Roomba es el 15% del mercado de la aspiración, que es un mercado de unos 7.000 millones de dólares. Creo que eso nos da una credibilidad importante.
¿Ve un robot en cada casa para el futuro, como Gates vio un ordenador?
Veo muchos robots en cada casa. Pero la clave para que eso pase es que los robots se conviertan cada vez en máquinas más autónomas. El mejor escenario sería que cada día, al volver a casa, la casa estuviera limpia y bien mantenida sin que tu tengas que preocuparte por nada y sin tener que ver como sucede. Nadie quiere tener que programar un robot o administrarlo. Ahora podemos programarlos para una determinada hora y darles instrucciones pero en el futuro los veo simplemente desapareciendo de la vista, realizando sus tareas de forma inteligente cuando saben que no molestan.
Lo que no creo que veamos será un único robot multifunción y forma antropomórfica, como imaginaban las películas de ciencia ficción. Es demasiado complejo y no necesariamente útil. Pero al mismo tiempo diferentes tipos de robots necesitarán diferentes formas. Por ejemplo, uno enfocado a la salud con el que haya que mantener comunicación no puede estar diseñado con los mismos principios que Roomba.
¿Cuando hayan ustedes acabado de limpiar casas, será ese su próximo objetivo? ¿La salud?
Ojalá pudiéramos decir que hemos terminado con el problema de la limpieza. Si es así querrá decir que el tamaño y escala de iRobot es realmente grande. Pero sí que hay varias áreas donde hay oportunidades para crecer y el sector de la salud es sin duda uno de ellos.
No estamos todavía en hogares con robots de salud, pero sí en hospitales. Hemos desarrollado RP-Vita, que es un robot de tamaño humano que permite hacer diagnóstico remoto. Tener especialistas en hospitales pequeños es demasiado costoso. Este robot permite que un especialista, desde un hospital central, pueda realizar un diagnóstico en un centro de salud a kilómetros de distancia. El robot puede controlarse desde una tableta y el doctor puede moverlo por la habitación como si estuviera presente, acercarse a un monitor y ver una gráfica o examinar al paciente con un estetoscopio.
iRobot también tiene plataformas de robots militares. Parece haber una tendencia hacia la automatización en los ejércitos, sobre todo con la llegada de drones y otros dispositivos similares. ¿Es una de las fuerzas que impulsan el desarrollo de la robótica?
Para ser sinceros, en 2011 el 45% de nuestro negocio eran las plataformas militares. Ahora representa apenas un 10%...
¿Se debe a recortes en presupuestos militares o a un crecimiento de su negocio de robótica doméstica?
Un poco a ambos. En Estados Unidos los presupuestos militares se están reduciendo y estos programas avanzados suelen ser los primeros que se cortan. La necesidad de robots en las operaciones militares, sin embargo, no creo que haya bajado. No vamos a ver un ejército de robots. El factor humano es importante en el ejército, pero sí que hay un papel para los robots, sobre todo en tareas de asistencia y logística.
Hoy en día puedes enviar un robot al interior de un edificio para saber si es seguro entrar en él. Antes tu única opción era arriesgarte o, peor, lanzar una granada sin saber si acabaría por dañar a algún inocente. Lo mismo podemos decir de los robots empleados para desactivar o detonar explosivos, que cada vez generan más interés entre fuerzas de seguridad públicas y privadas. Era una tarea que resultaba increíblemente arriesgada antes de la llegada de robots y que ahora resulta mucho más segura. Estamos increíblemente orgullosos de ello.
Ha dado usted uno de los discursos inaugurales de la feria IFA, ¿es una validación de la robótica como producto comercial?
Esta la primera vez que los robots tienen importancia como categoría de productos emergentes. La electrónica de consumo está saturada, muchas veces con anuncios de novedades que ya no son excitantes o que son sólo incrementales: 3D, 4K... ¿qué será lo próximo realmente revolucionario? Es la pregunta que muchos se hacen, y la robótica tiene mucho potencial. Lo que ha pasado en el negocio de la aspiración es un buen ejemplo de lo que se puede conseguir
¿Es realmente un mercado grande?
Roomba es el 15% del mercado de la aspiración, que es un mercado de unos 7.000 millones de dólares. Creo que eso nos da una credibilidad importante.
¿Ve un robot en cada casa para el futuro, como Gates vio un ordenador?
Veo muchos robots en cada casa. Pero la clave para que eso pase es que los robots se conviertan cada vez en máquinas más autónomas. El mejor escenario sería que cada día, al volver a casa, la casa estuviera limpia y bien mantenida sin que tu tengas que preocuparte por nada y sin tener que ver como sucede. Nadie quiere tener que programar un robot o administrarlo. Ahora podemos programarlos para una determinada hora y darles instrucciones pero en el futuro los veo simplemente desapareciendo de la vista, realizando sus tareas de forma inteligente cuando saben que no molestan.
Lo que no creo que veamos será un único robot multifunción y forma antropomórfica, como imaginaban las películas de ciencia ficción. Es demasiado complejo y no necesariamente útil. Pero al mismo tiempo diferentes tipos de robots necesitarán diferentes formas. Por ejemplo, uno enfocado a la salud con el que haya que mantener comunicación no puede estar diseñado con los mismos principios que Roomba.
¿Cuando hayan ustedes acabado de limpiar casas, será ese su próximo objetivo? ¿La salud?
Ojalá pudiéramos decir que hemos terminado con el problema de la limpieza. Si es así querrá decir que el tamaño y escala de iRobot es realmente grande. Pero sí que hay varias áreas donde hay oportunidades para crecer y el sector de la salud es sin duda uno de ellos.
No estamos todavía en hogares con robots de salud, pero sí en hospitales. Hemos desarrollado RP-Vita, que es un robot de tamaño humano que permite hacer diagnóstico remoto. Tener especialistas en hospitales pequeños es demasiado costoso. Este robot permite que un especialista, desde un hospital central, pueda realizar un diagnóstico en un centro de salud a kilómetros de distancia. El robot puede controlarse desde una tableta y el doctor puede moverlo por la habitación como si estuviera presente, acercarse a un monitor y ver una gráfica o examinar al paciente con un estetoscopio.
iRobot también tiene plataformas de robots militares. Parece haber una tendencia hacia la automatización en los ejércitos, sobre todo con la llegada de drones y otros dispositivos similares. ¿Es una de las fuerzas que impulsan el desarrollo de la robótica?
Para ser sinceros, en 2011 el 45% de nuestro negocio eran las plataformas militares. Ahora representa apenas un 10%...
¿Se debe a recortes en presupuestos militares o a un crecimiento de su negocio de robótica doméstica?
Un poco a ambos. En Estados Unidos los presupuestos militares se están reduciendo y estos programas avanzados suelen ser los primeros que se cortan. La necesidad de robots en las operaciones militares, sin embargo, no creo que haya bajado. No vamos a ver un ejército de robots. El factor humano es importante en el ejército, pero sí que hay un papel para los robots, sobre todo en tareas de asistencia y logística.
Hoy en día puedes enviar un robot al interior de un edificio para saber si es seguro entrar en él. Antes tu única opción era arriesgarte o, peor, lanzar una granada sin saber si acabaría por dañar a algún inocente. Lo mismo podemos decir de los robots empleados para desactivar o detonar explosivos, que cada vez generan más interés entre fuerzas de seguridad públicas y privadas. Era una tarea que resultaba increíblemente arriesgada antes de la llegada de robots y que ahora resulta mucho más segura. Estamos increíblemente orgullosos de ello.
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