Ni siquiera quemaduras de tercer grado en 80% de su cuerpo lograron que Elizabeth González de 33 años denunciara a su marido, primer sospechoso de incendiarla viva en su casa de San Juan de los Morros, estado Guárico.
El hecho ocurrió cuando, supuestamente, el marido, de nombre Félix Torres, discutía con la occisa y perdió el control, llenándola de gasolina y arrojándole un fósforo.
González fue llevada por sus hermanos al Hospital Central de San Juan de los Morros, para luego ser trasladada al Hospital Universitario de Maracaibo, ya que en la Unidad de Quemados supuestamente no había cupos.
“La mujer ejemplar, la mejor madre, hermana e hija. La mujer justa que ayudaba a todos, pero que no supo ayudarse ella misma al terminar con Félix”, fueron las palabras de sus hermanos hacia Elizabeth, describiéndola como un “gran ser humano”. Ellos tuvieron que pasar por el fuerte momento de ver a su hermana llena de gasas amarillentas y húmedas en la carne viva quemada por las brasas.
Elizabeth dejó un niño de 13 años al cuidado de sus familiares, los cuales no saben del paradero de Torres, al igual que el resto de la comunidad los cuáles temen que haya escapado.
Con información de La Verdad